Alejandro VI parece ser que compró con dinero el papado.

Alejandro VI parece ser que compró con dinero el papado. Realizó  promesas y favores a los electores, la elección era válida con los dos tercios de los sufragios. La inmoralidad del cardenal Borja era conocida, hacia vida conyugal con una romana casada y además tenía más amantes. Tenía 4 hijos, Juan, César (cardenal a los 17 años), Jofré y la hija Lucrecia a los que tenía un especial afecto. Al primogénito Juan, duque de Gandía, se le asesinó de forma muy oscura lo que le produjo al Papa un tremendo efecto que le tuvo una semana encerrado en su cuarto y planteándose seriamente la conversión, aunque se le olvidaría muy pronto.  César se casaría con una princesa francesa. Todo el intento del Papa fue fundar un estado para César, que pasaba por fortalecerlos luchando contra todos. Lucrecia era una mujer inteligente e instruida que al final de su vida gobernaría muy bien. Fue duquesa de Ferrar, y estuvo al servicio de los pobres aunque murió pronto.

Las tareas principales de Alejandro fueron dos: detener la descomposición de los estados pontificios que, estaban divididos entre tiranos, para lo que tuvo que luchar contra Nápoles. La otra, fue regular las tareas con el Reino de Nápoles y tener buenas relaciones con ellos. Su vida ha suministrado material pornográfico para dar y vender, época de asesinatos donde domina el adulterio y todos los pecados capitales. Alejandro, César y Lucrecia son algo así como la encarnación del mal para el “melodramatismo”.

César Borja también contrajo la malaria como su padre y durante el cónclave estaba muy enfermo, él tenía previsto todas las contingencias que pudieran surgir a la muerte de su padre pero la enfermedad hizo que se le fuese todo de las manos. Se fue a Nápoles y luego se quedó en Navarra que era la tierra de su mujer donde moriría en una batalla. El Papa Pio lll murió un mes después de su elección. Eliminados los Borja sería el turno de Julio ll, el cónclave duró apenas unas horas. Tenía 60 años y al ser elegido hizo un decreto contra la simonía en los cónclaves. Tenía 3 hijas, era un guerrero y político que luchó contra de todo el mundo. Su propósito fue controlar los estados pontificios, además para lograr  poderío y el esplendor, llevó a sus estados a los artistas más grandes: Rafael, Miguel Ángel… Miguel Ángel fue engañado por él que quiso hacerse un gran mausoleo. Era un gran titán, es cierto que tenía muchos vicios pero también muchas virtudes. Hizo una hábil política financiera, las grandes riñas entre él y Miguel Ángel fueron por el dinero.

Alejandro Vl tenía que consolidar los estados pontificios, por ello, el Papa, los cardenales y 2000 soldados se lanzaron a la conquista de Bolonia, querían adelantarse a las tropas de Francia. Lo mismo ocurre con Venecia. La política de Julio ll triunfó y el estado pontificio pudo restablecer su antigua extensión. Su gran monumento es la Iglesia de San Pedro diseñada por Bramante, fue penoso destrozar la anterior basílica de Constantino.

El Papa León X fue papa durante 8 años, de 1513 al 1521, ahí está el año 1517 (Conclusión del Concilio de Letrán (censura de libros) de triste memoria. Fue un hombre feliz, heredero de una larga familia, hijo de Lorenzo el Magnífico, cardenal a los 13 años y educado con los humanistas más prestigiosos. Fue elegido papa a los 38 años. No era un titán como sus predecesores. Era bondadoso, simpático, amante del arte, del teatro y aunque su vida no era excesivamente lujuriosa, llevaba una vida profana: cacerías, teatros, carnavales…  decían que había arruinado 3 pontificados. Dilapidó el tesoro de sus antecesores, las rentas de su reinado y la de su sucesor. Decía “gocemos del pontificado ya que el señor nos lo ha concedido”.

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