Alimentacion En Roma Antigua
Enviado por Berny2010 • 2 de Septiembre de 2013 • 518 Palabras (3 Páginas) • 812 Visitas
Alimentación
En
Roma Antigua
Danae Parra M.
3°Año A
1.- Los romanos fueron uno de los grandes introductores y difusores de productos de una zona a otra de su imperio. Por ejemplo el vino, vinagre, garum, cereales, pasas y ciruelas secas, embutidos, muchas variedades de lechugas y gran variedad de manzanas.
3.- El Garum es una salsa de pescado hecha de vísceras fermentadas de pescado que era considerada por los habitantes de la antigua Roma como un alimento afrodisiaco, solamente consumido por las alta sociedad.
4.- En tiempos de los romanos, como en cualquier otra época, existía una enorme desigualdad los ricos comían bien. Los pobres se alimentaban de mucho pan, gachas, queso, aceitunas y poca carne. Las familias más pobres recibían cada mes su aporte de trigo y aceite y en algunas ocasiones también se les daba vino.
5.- También están los que comen de una forma determinada, sería el caso de los atletas, gladiadores o legionarios romanos, que cada uno tomaba una dieta específica para su actividad.
6.- La comida se tomaba con los dedos, pues no conocían los tenedores, tampoco utilizaban cuchillos. Si utilizaban la cuchara para tomar líquidos.
El comedor romano se llamaba TRICLINIUM y tenía tres almohadones para tres comensales que se armaba en forma de U. El comensal se apoyaba sobre un almohadón con el codo izquierdo y con la derecha comía
Tradicionalmente en la mañana se servía un desayuno
Ietaculum
Originalmente estaba compuesto de barras planas y redondas hechas de farro (un grano de cereal parecido al trigo) con algo de sal.
En las clases altas también había huevos, queso y miel, así como leche y fruta. El pan era humedecido con vino e ingerido con aceitunas, queso, galletas o uvas.
Prándium : Este almuerzo era más rico y consistía en su mayoría de las sobras de la cena del día anterior.
Cena: La comida principal, comían recostados en una especie de camas.
Esta última era la más importante. Se hacía en familia, al final de la jornada. Uno de sus mayores placeres era una buena conversación en torno a la mesa. De la cena diaria a base de lechuga, huevos duros, puerros, gachas y judías con tocino.
Cuando había una sofisticada cena de convite con invitados
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