Analisis Y Alternativas Politicas
Enviado por aldo26 • 18 de Enero de 2015 • 4.552 Palabras (19 Páginas) • 148 Visitas
Análisis y alternativas de política energética nacional
Claudia Sheinbaum Pardo*
* Doctora en ingeniería energética por la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM. Egresada del Programa de Estudios Avanzados en Desarrollo Sustentable de El Colegio de México y la Fundación Rockefeller. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias. Es fundadora del Partido de la Revolución Democrática.
Resumen
En la mayoría de los países y como orientación de diversas agencias internacionales de energía,1 una política energética integral debe al menos incorporar los temas de seguridad en el suministro de energía, baja tasa de importaciones de acuerdo con las condiciones de cada país, bajo peso de los ingresos energéticos en el presupuesto público, tasa de restitución de reservas, cobertura de las necesidades energéticas básicas para la población, reducción de impactos ambientales, diversificación de las fuentes energéticas y aumento de la participación de las fuentes renovables de energía. Desde hace por lo menos dos décadas, la política energética nacional no ha respondido a ninguno de estos objetivos. Por el contrario, en la mayor parte de ellos el resultado es negativo. En este artículo se muestran las enormes deficiencias de la política energética nacional que es la misma desde hace décadas y se dan argumentos de cómo la propuesta de reforma energética que recientemente se presentó en el Senado de la República, sólo acentuará estas carencias e incluso provocará mayores riesgos. Finalmente se delinean las bases de orientación de una política energética alternativa.
Palabras clave: política energética, reforma petrolera.
Abstract
In most of the countries and as an orientation of several energy international agencies, an integral energy policy most considerate, at least, the following subjects: energy security, that includes a rational share of energy imports in total energy consumption, a balanced participation of energy incomes in the federal budget, restitution of non– renewable resources reserves, the accomplishment of basic energy needs for the population, reduction of environmental impacts, diversification of the energy mix, and increasing participation of renewable resources in energy production. Since at least two decades a go, the national energy policy has failed in these objectives. In this paper it is shown the enormous deficiencies of national energy policy that continue to be the same for several decades. It is also shown that the initiatives of law reforms presented recently in the Mexican Senate will accentuate the deficiencies and they will provoke more risks. Finally, the bases of an alternative energy policy are presented.
Key words: energy policy, reform oil.
LA ABERRACIÓN DE LA POLÍTICA ENERGÉTICA NACIONAL
Antes de analizar algunos indicadores de la eficiencia del sistema energético nacional, es necesario señalar, aunque parezca obvio, que el petróleo es un recurso no renovable, de tal forma que el incremento en su producción, no puede ni debe ser, un indicador de productividad como en otras ramas de la economía. Por el contrario, el incremento acelerado de la explotación de petróleo, lo único que muestra es un uso irracional del recurso y mayores impactos ambientales.
Desde principios de la década de 1990, la política energética nacional responde a objetivos de corto plazo y de integración con América del Norte,2 que han dado como resultado el incremento en la producción de petróleo crudo para exportación a Estados Unidos, baja tasa de restitución de reservas, petrolización de las finanzas públicas, crecimiento del consumo de hidrocarburos sustentado en las importaciones, aumento de emisiones de gases de efecto invernadero y el debilitamiento de Pétroleos Mexicanos (Pemex). Veamos algunos indicadores.
La producción nacional de petróleo crudo pasó de 2.55 a 3.38 millones de barriles diarios entre 1990 y 2004 y disminuyó a 3.082 en 2007. La mayor parte del incremento en la producción estuvo sustentada en la sobreexplotación de la región de Cantarell. La producción de ésta, aumentó entre 1990 y 2004 en 1.06 millones de barriles diarios y la caída se debe precisamente al decaimiento prematuro del yacimiento.3
Aun cuando la demanda nacional de petrolíferos tuvo un incremento, el aumento en la explotación de petróleo no se puede explicar por esta razón, ya que en promedio, 70% de la producción adicional de petróleo se destinó a las exportaciones, fundamentalmente a Estados Unidos,4 mientras los líquidos destinados a refinación se mantuvieron constantes y, por si fuera poco, la producción de Pemex petroquímica cayó en 50% (gráficas 1 y2).
A pesar de la decisión de aumentar la exportación de petróleo, las reservas probadas5 cayeron en 27% de 2003 a 2007.6 La razón, no es que no haya más petróleo en el subsuelo mexicano, sino que no se han hecho las inversiones necesarias en exploración (Cuadro 1).
Producto del incremento en la producción y el valor del crudo, los ingresos petroleros pasaron de 31 680 a 103 908 millones de dólares diarios entre 2000 y 2007 (el precio promedio del crudo mexicano pasó de 24.79 a 53.04 dólares por barril),7 sin embargo, el destino del gasto público se ha concentrado en el gasto corriente, que en 2007 llegó a 82.8% del gasto programable (en 1990 fue de 76.3%).8 Asimismo, las finanzas públicas cada vez dependen más del ingreso petrolero. Mientras en 1990 éste representaba 32% del ingreso total, en 2007 correspondieron al 39 por ciento.9
La falta de inversión en nuevas refinerías ha provocado crecimiento en las importaciones de hidrocarburos, de tal forma que en 1996 se importaba 15% del consumo de gasolinas y 4% del diesel y hoy se importan el 40% y el 9% respectivamente.10 Cabe mencionar que el crecimiento del consumo de gasolinas es desmesurado (cerca del 7% anual en los últimos años), para ello no hay una política de eficiencia energética.
El argumento de que no hay recursos para la construcción de nuevas refinerías es falso. Si la cuarta parte de lo obtenido por los excedentes petroleros entre 2005 y 2006 se hubiese destinado a ello, en vez de al gasto corriente del gobierno federal, hoy se tendrían en construcción, al menos dos.
Por otro lado, 80% del consumo de energía (incluyendo el consumo propio del sector energético, la energía para generación eléctrica y el consumo final de energía) está sustentado en los hidrocarburos (derivados del petróleo y del gas natural). Entre 1996 y 2006, el único cambio que hubo en la estructura del consumo fue que el gas natural (importado fundamentalmente)
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