Analisis socialismo Política Fiscal
Enviado por SALA9811 • 14 de Mayo de 2018 • Ensayo • 1.273 Palabras (6 Páginas) • 199 Visitas
BIBLIOGRAFIA REFERENCIADA
- Vega, N (1964). Política Fiscal y Desarrollo Económico. Pág. 9-11. Consultado 28/04/2018. Disponible en: http://repositorio.bce.ec:8080/bitstream/32000/1431/1/Politica%20Fiscal%20y%20Desarrollo%20Economico.pdf
- Ramos, V.S (2015). Introducción a la Macroeconomía. Pág. 2-3. Consultado 28/04/2018. Disponible en:
file:///C:/Users/jacqu/Downloads/4.1_La_politica_fiscal_gastos_e_ingresos_publicos.pdf
- Hernández, J.L (2012). Reinventando la política fiscal: ¿una nueva estrategia para la estabilización y el crecimiento económico? .Pág. 35-39. Consultado 28/04/2018. Disponible en:
http://www.scielo.org.co/pdf/ceco/v33n62/v33n62a03.pdf
ANALISIS
La política fiscal La política fiscal hace referencia fundamentalmente a la administración de los ingresos, gastos y financiamiento del sector público. La política fiscal, entonces, trata de las estrategias que el estado implementa, no solo para generar recursos, sino también, para administrar de forma eficiente dichos recursos.
Generalmente, lo palabra fiscal se confunde con impuesto, debido a que precisamente, buena parte de los ingresos del estado provienen de los impuestos, ya que por naturaleza, el estado no es un buen generador de riqueza como lo es la empresa privada.
La política fiscal es la política que sigue el sector público respecto de sus decisiones sobre gasto, impuestos y sobre el endeudamiento. Esta política tiene como objetivo facilitar e incentivar el buen desempeño de la economía nacional para lograr niveles aceptables o sobresalientes de crecimiento, inflación y desempleo, entre otras variables. Igualmente, busca evitar fluctuaciones en la economía.
Las herramientas con las que cuenta la política fiscal para cumplir con sus objetivos están relacionadas con los ingresos y los gastos sobre los cuales tiene influencia el Estado. Desde el punto de vista del ingreso, el Estado puede controlar a quién y en qué cantidad se le cobran impuestos, a la vez que puede desarrollar mecanismos para garantizar el pago de éstos (evitar la evasión), etc. Desde el punto de vista del gasto, el Estado puede tener influencia sobre el nivel de los salarios, el aumento de éstos año tras año, las contrataciones y los dineros que se transfieren a los departamentos y municipios o a otras entidades, etc.
Por una parte la Política Fiscal, “Se comprende como política fiscal el conjunto de medidas adoptadas y seguidas por los gobiernos en conexión con la legislación y las prácticas administrativas que se refieren a los impuestos, al endeudamiento público interno y externo, al gasto público y a la programación presupuestaria, a las operaciones y situación financiera de las entidades autónomas y organismos paraestatales, el dinero circulante y otras materias conexas y, en especial, a los efectos que tienen o se pretenden con tal legislación y practica administrativa sobre los negocios privados y la economía en general. Por consiguiente, la política fiscal tiene que ver con el sistema tributario, el seguro social, los precios de los servicios públicos, los sistemas de cambio internacional, los sistemas y procesos presupuestarios, y los sistemas administrativos, incluyendo los obstáculos legales y políticos que impiden la unificación del mano de la política fiscal” (Vega, 1964, pág. 9)
Para contrastar la Política Fiscal en cuanto al pensamiento keynesiano a continuación evidenciamos la respectiva relación. “Según esto, definimos de forma más precisa la política fiscal como toda aquella intervención deliberada de los gobiernos en la actividad económica (vía gasto público y vía impuestos) para conseguir el pleno empleo y la estabilidad de precios de una forma más o menos rápida. Como ya hemos adelantado en el capítulo anterior, la política fiscal se asocia inevitablemente en la historia de las ideas económicas al nombre de Keynes o al también llamado modelo keynesiano del multiplicador. Para Keynes la causa de la Gran Depresión de principios del siglo XX no era otra que la insuficiente demanda del sector privado, lo que impedía que las empresas produjeran más. El gran desempleo existente, junto con la paradójica rigidez a la baja de los precios y salarios, llevó a Keynes a criticar la idílica imagen clásica de que la economía siempre se mueve automática y rápidamente hacia el pleno empleo. En su famoso libro La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (1936), Keynes cuestionó el dogma económico imperante en su época que consideraba “normal” la existencia de paro masivo y que defendía no hacer nada. Según esta visión clásica, los individuos debían seguir pasando penurias hasta que la realidad les hiciese aceptar salarios más bajos. Sólo llegado este momento de rebajas salariales la economía volvería a crecer de forma automática. En su obra, Keynes elaboró una nueva teoría que justificaba la intervención del Estado, mediante utilización del gasto público, para sustituir la debilidad del sector privado en su intento de mantener la actividad económica cerca de su potencial. Ante una situación de miseria y desolación como la vivida durante la Gran Depresión, la presencia del Estado no sólo es deseable sino la única actuación viable para generar confianza, crear empleo y amortiguar las consecuencias de la recesión, aunque con ello se incurriera en un déficit público temporal.” (Ramos, 2015, Págs. 2-3)
...