Análisis Del Discurso De Hitler A Las Juventudes Hitlerianas

“Queremos ser un pueblo y a través de ustedes, llegar a ser este pueblo. Queremos una sociedad sin castas ni rangos sociales y vosotros no debéis permitir a estas acepciones crecer en vuestro interior. QUEREMOS UNA NACIÓN UNIDA!”

“Ustedes debéis auto instruirse para esto, queremos que este pueblo sea obediente, y debéis practicar obediencia en vosotros mismos, queremos pueblo amante de la paz y al mismo tiempo valiente”

“Queremos que este pueblo no se torne blando, si no que se haga duro y por consiguiente debéis endureceros a vosotros mismos, en vuestra juventud. Para esto debéis aprender a sacrificaros, así como también nunca veniros abajo”

“Alemania perdurará y cuando nosotros no podamos mantener más la bandera que lloraremos desde la nada, VOSOTROS DEBÉIS DE MANTENERLA FIRMEMENTE EN VUESTROS PUÑOS”

“Y se que no podrá ser de cualquier otra forma mientras asumamos conjuntamente el

compromiso, pues vosotros sois carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre!”.

“El mismo espíritu que nos gobierna bulle en vuestras jóvenes mentes”

El discurso de Hitler se dirige hacia la juventud alemana y habla de un país que se encuentra en decadencia y él se presenta como la única figura que podrá sacarlos de esa situación. Construye un anuncio para llamar la atención de las masas en el cual no habla de acuerdos ni de promesas. Solo habla de la creación de un régimen con poder y superioridad que podría llegar a romper fronteras. También habla sobre la protección de la ciudadanía que lucharía por la igualdad con el fin de encontrar la paz.

Para la juventud alemana, la figura de HITLER personificaba un concepto de lealtad y es por esto que ellos querían serle fieles.

Cuando se refiere a “sin castas ni rangos sociales” connota que son lo primero que desaparecerá en Alemania ya que todos serán iguales, pone a todos al mismo nivel, a la nación como una sola sin diferencias entre ellos porque a fin de cuentas todos son alemanes.

En cuanto al “pueblo obediente” se dirige a una nación que debe creen en él para que logre ser la unificación que los lleve a la paz. Para lograr esta obediencia, recurre a la violencia y el terror como armas políticas. En uno de los discursos que cita Susana Bianchi de Hitler dice: “La gente experimenta la necesidad de sentir miedo, los alivia del temor”, “Necesitan temblar”, “Mi deber consiste en emplear todos los medios para endurecer al pueblo alemán y prepararlo para la guerra”.

Hitler se encarga de recalcarles a los jóvenes que son ellos los responsables de conseguir todo lo que Alemania desea. Para ello, en las escuelas y en todas las universidades se estableció como obligatoria una “ciencia de la raza”: se trataba de formar a la juventud alemana en un antisemitismo

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