Apuntes historia mudejares y moriscos

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    HISTORIA DE ESPAÑA 2º BACHILLERATO   IES BAJO ARAGÓN  2018-2019

MUDÉJARES Y MORISCOS

Mudéjar procede del árabe “mudayyan” que significa “sometido” y hace referencia a todos  aquellos  musulmanes  que  permanecieron  en  territorio  cristiano,  después  de  la  conquista,  conservando  su religión, sus costumbres y su lengua.  Los mudéjares se concentraban en el valle del Ebro, Valencia y Murcia. En su gran mayoría, eran de condición social humilde, campesinos con una especial vinculación a la agricultura de regadío  o artesanos especializados (albañilería, oficios textiles). La  impronta mudéjar se aprecia en la arquitectura, con ejemplos sobresalientes en Aragón (Seo de Zaragoza, torres mudéjares de Teruel…).

En un principio, las relaciones de convivencia entre cristianos y musulmanes fueron pacíficas, sin embargo, con el tiempo, las condiciones de tolerancia se fueron endureciendo. A partir del siglo XV, las revueltas mudéjares fueron numerosas.

En 1502 los Reyes Católicos ordenaron la Pragmática Sanción de conversión obligada al cristianismo de todos los mudéjares de Castilla si no querían ser expulsados. En el año 1526 se aplicaba esta medida a los territorios de la Corona de Aragón. Muchos se marcharon al norte de África pero otros muchos decidieron bautizarse y convertirse. A partir de ese momento recibían el nombre de moriscos (“conversos”, “nuevos convertidos” o “cristianos nuevos”).

Aún convirtiéndose al cristianismo, siguen siendo una minoría marginada y objeto de sospechas. Sus pésimas condiciones de vida y su discriminación originaron revueltas y sublevaciones  como la conocida rebelión de las Alpujarras (1568-1571).

El temor a que pudiesen prestar su ayuda a una hipotética invasión turca o de los piratas berberiscos y también el hecho de que se convirtieran en objetivo de la Inquisición, puesto que se les consideraba falsos conversos fue el pretexto para su expulsión definitiva en 1609 durante el reinado de Felipe III. Algunas zonas como Aragón y Valencia se vieron muy afectadas; otras, apenas se resintieron. En cualquier caso, su expulsión supuso una pérdida importante de mano de obra agrícola, además de dejar numerosos pueblos vacíos que fue necesario repoblar.

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