Arabia Saudita y actividad los trabajadores visados

Introducción

En Arabia Saudita, los trabajos están divididos en tres partes o grupos que son; los trabajadores visados, trabajadores extranjeros legales y los trabajadores extranjeros ilegales, estos son abusados porque tienen que hacer mucho para recibir poco y las mujeres que son trabajadoras, son maltratadas y abusadas por sus mismos amos. A continuación, se hablará de las problemáticas de clases sociales que hay en el país de Arabia Saudita.

Los visados mantienen a los trabajadores en un estado de dependencia permanente con sus contratantes, y los abusos son comunes. Según las leyes, los trabajadores solamente pueden trabajar para la empresa que ha emitido su visado, a no ser que adquieran una nueva visa que cuesta miles de dólares y los obliga a abandonar el país para volver a entrar con la nueva visa.

Hay más de 10 millones de trabajadores extranjeros en Arabia Saudí trabajando con visados en grandes empresas. Hay quienes trabajan en pequeñas y medianas empresas y talleres. Hay otro sector que es brutalmente explotado de trabajadores, está compuesto por sirvientes domésticos. La mayoría de las empleadas domésticas son de Indonesia, Filipinas, Sri Lanka y Bangladesh. Estas mujeres permanecen encarceladas en las casas de sus amos durante años, según la ley para que una mujer pueda salir (en público) tiene que ir acompañada por un pariente masculino. El abuso físico y sexual contra ellas es una conducta común, pero según las leyes, una mujer necesita cuatro mujeres o dos hombres testigos para probar abuso sexual. Para las mujeres trabajadoras Arabia Saudita es un sufrimiento sin fin.

Conforme a la ley, un trabajador no puede cambiar de empresa patrocinadora a no ser que compre una nueva visa, como anteriormente se mencionaba. El negocio de emisión y transferencia de visas crece y se expande. El gobierno saudí ha estado aplicando esta ley para que se le impida a los trabajadores que trabajen para alguien que no sea de su empresa, para los trabajadores que no cumplen esta ley, son deportados. La ley obliga al trabajador extranjero obtener un Permiso de residencia y un Permiso de trabajo a su llegada a Arabia Saudita. Incapaces de cubrir estos costos adicionales, algunas pequeñas y medianas empresas se han negado a renovar los permisos a sus trabajadores y, por esto miles de trabajadores “ilegales” residencia han sido deportados por no tener permiso de trabajo.

Existe una brecha obscena de riqueza en la sociedad saudí, por un lado, un grupo de individuos muy ricos procedentes de la familia real y, por otro, una masa de gente que es privada de sus necesidades básicas. Comparando esto con la riqueza de la familia real, se estima que la riqueza petrolera es compartida por 15.000 personas de la familia real pero solamente unos 2.000 tienen la mayor parte del botín. Ejemplo el príncipe Walid bin Talal ocupó el número 26 en la lista de Forbes de las personas más ricas del mundo, con activos valorados en unos 20 mil millones de dólares. El príncipe dijo que el valor real de asciende a 29,6 mil millones de dólares colocándose entre las diez personas más ricas del mundo. Esto demuestra el saqueo de la economía saudí por parte de la familia real.

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