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Antecedentes.

El siglo XX sorprendió a México con un movimiento revolucionario que conmociono al país. A partir de éste en la capital se realizan cambios sustanciales en su organización y estructura urbana. En los primeros años de la tercera década se inicio la reconstrucción nacional con una serie de cambios que repercutirían en el ámbito social.

Una de ellas es la puesta en vigencia de la Constitución en 1917, que reivindica el principio fundador de la propiedad privada libre de privilegios e instaura las reformas sociales en favor de los desposeídos; lo que por otra parte dio lugar a un Estado autoritario.

En este marco se concibe el desarrollo capitalista moderno en México. La situación política y cultural de país sufre un cambio importante en 1924. Ya se habían establecido las nuevas bases del poder político y la iglesia representaba un obstáculo, pues esta cerraba el paso a la libertad de conciencia y a posibilidades mas amplias de educación. México vivía sin duda una época de transformaciones. Su rostro moderno comenzaba a perfilarse.

Los estilos y las corrientes arquitectónicas contemporáneas del Art Déco en México

La ideología nacionalista de los veinte influye en todos los ámbitos y dirige las manifestaciones artísticas y arquitectónicas; se crean monumentos como el de la Revolución en la Ciudad de México, y todo tipo de construcciones en los estilos neocolonial y neoindijenísta. Estos códigos vinieron a sustituir a los que caracterizaban el ecléctico que había distinguido el periodo porfiriano.

Así podemos afirmar que la arquitectura mexicana deambula desde mediados de los veinte entre los estilos antes mencionados y las nuevas influencias Europeas que promueven el Racionalismo y Funcionalismo.

En este contexto, el Art Déco se introduce como parte de estas propuestas extranjerizantes que se adoptan en algunas ciudades del país.

Toca Fernández opina que las tendencias estilísticas nacionalistas neocolonial y neoindijenísta se dieron en el periodo posterior al eclecticismo, no surgieron como una necesidad real de rescatar los criterios, ideas y valores culturales prehispánicos, sino de la influencia de la cultura europea.

La puesta en valor de los estilos nacionalistas fue justificada mediante la utilización del vocabulario formal precolombino como respuesta al llamado a la consolidación cultural de país.

La ideología nacionalista se introduce en la arquitectura por medio de la plástica, incidiendo en lo que pudiera significar para la sociedad mexicana. Es decir, en cuanto a la representación de los valores nacionales.

Pese al impulso que se le dio a la arquitectura nacionalista, el racionalismo estaba en México desde fines de la década de los veinte. El funcionalismo se inicia en nuestro país cobijado por los auspicios oficiales. Narciso Bassols

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