Arquitectura desde Constantino hasta Gótico

Antioquia

En excavaciones han salido a la luz docenas de casas y villas, en su mayoría de los siglos V y VI que siguen la planta de la casa griega tradicional, centrada en un patio porticado y lujosamente decorado con pavimento de mosaico. Se han encontrado pocas iglesias,  solo una data del siglo IV donde Antioquia era residencia imperial, San Babilas.

379, tenia forma de cruz. El centro cuadrado y cubierto con un techo piramidal de madera, comprendía un recinto presbiteral que albergaba el altar, la sepultura del santo y las de sus sucesores en el trono episcopal. De esta sección central se extendían cuatro brazos sin naves laterales y con cubierta de madera. Los dibujos llenos de colorido de sus suelos de mosaico contrastaban con el pavimento liso de mármol del presbiterio. Algunos elementos nuevos  se introdujeron en el edificio, se construyo un baptisterio adosado a uno de los brazos de la cruz y una sacristía junto a otro, adaptando así el martyrium al culto regular.

El Octógono Dorado, contiguo al palacio Imperial, fue empezado por Constantino en 327, se dedico a la Armonía, el poder divino que unifica el universo, la iglesia y el imperio.

De ocho lados, iba presidido por un nártex de dos pisos cubierto por una techumbre dorada. Dentro, su cuerpo central octogonal sostenía una cubierta piramidal. Este núcleo iba envuelto por naves de dos pisos, deambulatorio y tribuna, de las que se separa mediante columnas y nichos. La planta pude imaginarse de dos formas: con el ambulatorio y la tribuna directamente unidos al cuerpo central, o bien con los nichos expandiéndose desde el habitáculo central hacia el espacio del deambulatorio y la tribuna.

Milán

Desde 353 la ciudad era residencia imperial, en 373 pasos a ser la sede de San Ambrosio. Milán fue uno de los grandes centros arquitectónicos del mundo cristiano. Cinco enormes iglesias, tres de ellas en pie hoy: San Nazario, San Simpliciano, San Juan en Conca, Sta. Tecla y San Lorenzo.  

San Lorenzo.  Es una inmensa construcción cuadrilobulada, de estructura de doble casco, un casco interior formado por el núcleo central, envuelto por otro casco, los deambulatorios y tribunas. El atrio que daba a la calle va precedido por un propileo de columnas, su dintel, en el centro, se curva formando un arco, el viejo símbolo del poder imperial. Cuatro torres se elevan en las esquinas de la iglesia. Son altas, pero no mucho más que el cimborrio cuadrado que se levantaba sobre el espacio central en lugar del actual octógono del siglo XVI.

En el interior el espacio central un cuadrado se marca en los ángulos  con pilares en forma de L. cubierto con una elevada bóveda de nervaduras. Este núcleo s expande a los lados en amplias exedras de dos niveles, abiertas en ambos pisos con cinco arcos. Sus soportes originalmente columnas o pilares cuadrados, fueron sustituidos  en una remodelación del siglo XI quedando los actuales pilares octogonales. En el siglo XVI, el cuadrado central se transformo en un octógono para sostener el actual tambor octagonal y la cúpula.

La decoración original, paredes revestidas de placas de mármol, frisos de estuco ( masa de yeso blanco y agua de cola)  para separar los lienzos de pared y las bóvedas, zarcillos de estuco cubriendo los sofitos de las ventanas, todo ello en contraste con la reciedumbre del exterior.

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Iglesia de los Apóstoles

Construida por San Ambrosio en 382.  El cuerpo de la cruz continúa sin interrupción hasta la cabecera. Los brazos eran más bajos quela nave principal y se comunicaban con ella mediante amplios arcos, cada uno de ellos subdividido por una triple arcada sobre columnas. En el centro de la cruz se alzaba el altar, el foco d veneración, visible a los fieles ya entraran por cualquiera de los extremos del transepto o por los pies de la nave central. Debajo del altar, en una arqueta de plata, fueron depositadas reliquias de los apóstoles probablemente por el propio San Ambrosio.

En la misma Milán San Simpliciano adopto la planta de cruz en dimensiones enormes. De planta cruciforme. Los muros exteriores están construidos en esplendida fábrica de ladrillo. Un nártex y cámaras laterales de menor altura envolvían la nave por tres lados. En su mitad superior los muros  se abrían con ocho ventanas de casi 5m de altura cada una, enmarcadas por la fila superior de un doble orden de anchos arcos ciegos.

Con su interior simple y espacioso sus muros poderosos, su clara articulación mediante arcos ciegos y ventanas y su magnífica obra de ladrillo, constituyen un impresionante testimonio de la grandeza y perfección  de la construcción n solo en Milán sino en todo el mundo cristiano del siglo IV.

Santa Tecla.  Se descubrió por azar en 1943. No era mucho más pequeña que la basílica constantiniana de Letrán en roma, la nave central estaba flanqueada por dobles colaterales, sostenidas por columnatas muy espaciadas, seguramente como arcos. La nave se prolongaba a manera de presbiterio hasta el arranque del ábside. Detrás del ábside se alzaba el baptisterio octogonal, contemporáneo de la catedral o quizá una o dos décadas posterior. Un recinto para el altar, realzado sobre el nivel de la nave, llenaba la zona del presbiterio y un estrecho resalte a modo de pasarela recorría casi toda la longitud de la nave central. Dos profundos brazos se extendían a los lados, comunicados con el presbiterio por cinco arcos. Unas pequeñas estancias laterales sobresalían hacia el este desde los extremos de los brazos, pero ni en el presbiterio ni en el cuerpo de la iglesia coinciden los soportes de la fila exterior y la interior.

Tréveris y colonia

Existen analogías en las técnicas de construcción, gruesos ladrillos con tendeles de argamasa relativamente delgados, el uso de  grandes ventanales, la articulación de los muros externos mediante bandas verticales y arcaturas ciegas, la composición de los volúmenes y masas.

Hacia 380 los soportes de la nave central de la iglesia septentrional se reforzaron añadiendo un pilar detrás de cada columna, estos soportes dobles se utilizaron para sostener unas tribunas construidas sobre las naves laterales. El antiguo presbiterio fue demolido y ocupo su lugar una edificación de planta central. El amplio tramo central cuadrado quedaba envuelto por cuatro espacios rectangulares en los ejes y otros cuadrados mas pequeños en las esquinas, veintidós grandes  ventanas en dos pisos se abrían en tres de los lados del bloque, mientras que el cuarto comunicaba con la nave mayor, las colaterales y las tribunas mediante enormes arcos. Los tejados de los cuatro cuerpos de los ángulos, elevándose sobre los de los tramos axiales y el cimborrio cuadrado, más alto,  del espacio central, recuerdan la silueta del casi contemporáneo San Lorenzo de Milán. Esta singular composición tiene sus raíces en la arquitectura tardorromana.

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