Arquitectura modernista y el Arte noveau.

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Fundamentos de investigación

Arquitectura modernista: art nouveau

Berenice Bustos López

domingo, 13 de diciembre de 2015

INTRODUCCIÓN

Para poder entender el movimiento modernista es necesario conocer un poco de sus orígenes, por lo tanto se comenzará por hablarles a  finales del siglo XIX, donde se encuentra con un auge en el aspecto económico que trajo consigo la revolución industrial, sin dejar de lado el importante desarrollo científico y técnico, consecuente de la ilustración francesa.

Desde finales del siglo XIX comenzaron a formarse cambios muy relevantes, teniendo primero giros en el ámbito urbano y después en el ámbito arquitectónico. Esta revolución ocasionó un crecimiento de las ciudades, el cual concentraba cada día mayor número de habitantes y se fueron despoblando las zonas agrícolas; en ésta etapa el campo resentía la migración y las fábricas aprovechaban para hacerse de trabajadores obreros que se establecían a sus alrededores.

Pero los cambios más relevantes para éste ensayo se dan más tarde en  al ámbito arquitectónico: es aquí donde tiene cupo el movimiento moderno, tema con el que se comenzará.

El término <<modernismo>> es ambiguo pero en este ensayo se maneja  como una arquitectura que es moderna que se esfuerza para marcar un cambio favorable. Esta segunda interpretación es como comúnmente se define generalmente: y éste es el enfoque que sigue éste ensayo.

El modernismo recibió varios nombres en diferentes países, así que el propósito de este ensayo será conocer las raíces y evolución del art nouveau a lo largo de su existencia y su importancia en algunos países.

Este ensayo consta de ocho secciones, la primera nos define el modernismo y cómo y dónde nace, la segunda sección se adentra a uno de los nombres que se le dieron al modernismo que fu el movimiento art nouveau y de la sección tres a la ocho se ocupará de hablar del movimiento en Bélgica y Francia, Bruselas, París, Holanda, Barcelona y por último Múnich y Berlín respectivamente.

Modernismo (arte)

Modernismo es el nombre que se le da a una revolución artística que tuvo lugar a finales del siglo XIX y principios Del XX, esto durante los periodos fin de siècle y belle èpoque.

Esta corriente de renovación artística tuvo diferentes denominaciones como: Art nouveau en Bélgica y Francia; y Jugends en Alemania y países nórdicos.

Es un arte que tuvo por objetivo integrar todo el arte y todas las artes en la arquitectura, siendo una corriente principalmente decorativa (da Rocha, 2009). Tenía la intención de crear un arte totalmente nuevo y moderno para romper con los estilos clásicos de la época.

El diseño estético que proponía el modernismo se basaba primordialmente en la belleza de la naturaleza y a sus diseños se le añadieron novedades que se derivaban de la influyente revolución industrial, como lo es el cristal y el hierro.

Todas estas innovaciones se basaban en ideas que proponían hacer que hasta los objetos más cotidianos tuvieran su propio valor estético y fueran accesibles para todos. Este movimiento no solo influyó en la pintura, escultura y arquitectura, sino también en las artes decorativas, gráficas y en el diseño mobiliario.

Los artistas ligados a este movimiento, especialmente los arquitectos, no solo proyectaban edificios, sino que también se enfocaban en el diseño decorativo, del mobiliario y complementos de uso cotidiano.

Algunas de las características generales con las que podemos identificar al modernismo son:

• La inspiración tan apegada a la naturaleza.
• El uso de elementos naturales y sus formas redondeadas.
• La utilización de líneas curvas y la asimetría en la decoración.
• Su representación estética tendía a ser poco realista.

Art nouveau

El movimiento llamado art nouveau, nacido en Bélgica en el año de 1892, extendiéndose a Francia y después al resto de Europa, tuvo su inspiración del movimiento inglés llamado arts & crafts  además de avances que se tuvieron en la tecnología en cuanto al hierro forjado. Este breve pero vigoroso movimiento estuvo fuertemente relacionado con la aparición de una nueva burguesía industrial y con varios movimientos en favor de la independencia política.

El art nouveau surgió como un sistema para intentar reemplazar el sistema clásico de la arquitectura y las artes decorativas. La idea en este movimiento fue abandonar la convención del realismo que siguió al renacimiento.

Este movimiento al igual que todos los movimientos progresistas de finales del siglo XIX, se vio envuelto y atrapado en un dilema: “cómo se mantendrían aquellos valores históricos que caracterizaban a las artes en las condiciones que impuso el capitalismo industrial” (Colquhoum, 2005).

Las producciones artísticas, tanto individúales como colectivas se vieron afectadas en sus condiciones por la revolución industrial.

En esta situación los artistas y los arquitectos del art nouveau debían hacer algo al respecto, así que reaccionaron de cierto modo que llegaría a ser típico de las vanguardias posteriores: para esto ellos ignoraron la historia reciente y se enfocaron en un pasado remoto e idealizado con el objetivo de hallar un arte que se pudiese justificar en términos históricos y que, sin embargo, fuese totalmente nuevo (Colquhoum, 2005).

Aunque, como anteriormente se mencionó, el art nouveau estuvo procedido y fuertemente influido por el art & crafts, ambos continúan su camino en paralelo modificándose entre sí.

Bélgica y Francia

La característica más sobresaliente del art nouveau es una forma fluida, con aspecto de planta, similar a las que se vieron por primera vez en ilustraciones de libros ingleses así como en obras cerámicas francesas. Estas obras tenían un principio en común el cual dicen que, en el ornamento, la imitación de la naturaleza debía quedar subordinada a la organización de la superficie plana.

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