Arraigo De Nuestra Historia
Enviado por oant • 4 de Abril de 2013 • 284 Palabras (2 Páginas) • 958 Visitas
penso a realizar una evaluación no sólo de sus alumnos, sino de si mismo. Observar e interpretar en el trabajo de sus alumnos, su propio trabajo.
Aún cuando haya pasado el tiempo, cuando se haya adquirido una amplia experiencia laboral, el docente no puede olvidar que en realidad, aún no lo sabe todo; siempre va a tener algo nuevo que aprender y en muchas oportunidades, son los propios alumnos quienes le enseñan. Me gustaría citar aquí una frase que una vez leí, de la cual lamentablemente, no conozco el nombre de su autor:
“Nadie sabe tanto como para no tener nada que aprender, ni nadie sabe tan poco, como para no tener nada que enseñar”.
En cuanto a las problemáticas que influyen en el aprendizaje en el día a día de la vida áulica, el docente no puede ni debe resignar todos sus esfuerzos. Es necesario agotar todas las instancias posibles para lograr los objetivos propuestos, más allá y más acá de lo inevitable.
“…de lo inexorable el hombre puede modificar, para no cumplir destinos prescritos y llevar adelante la vida”. (Graciela Frigerio, “La (no) inexorable desigualdad”, Abril 2004, pág. 6)
A modo de cierre, se expondrá un criterio personal de lo que es ser docente:
§ Un docente no compra sonrisas, las dibuja.
§ Un docente no empuja a sus alumnos al conocimiento, los lleva de la mano.
§ Un docente no vende, sino que regala su saber, por el simple placer de que otros aprendan.
§ Un docente no abre las puertas de un simple salón de clases, abre las puertas a la vida.
§ Un docente no deja margen a lo inexorable, lo transforma en posible.
Un docente jamás se rinde
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