Arte Neoclàsico
Enviado por anygpanygp • 13 de Abril de 2015 • 2.075 Palabras (9 Páginas) • 158 Visitas
ARTE NEOCLÁSICO
La Muerte de Marat
Título: La Muerte de Marat
Tipo de obra: Pintura.
Autor: Jacques Louis David
Fecha: 1793
Localización: Museo Reales de Bellas Artes. Bruselas
Estilo: Pintura Neoclásica.
Características del Neoclásico:
Los pintores neoclásicos se inspiraron en relieves antiguos.
La técnica preferida es el óleo sobre lienzo. La aplican de modo cuidadosos de modo que resultan texturas lisas y brillantes.
El dibujo es el componente prioritario, pues delimita las formas con contornos firmes y seguros y organiza el ritmo de las composiciones. El modelo se consigue mediante suaves gradaciones de luces y sombras: pintan con una luz uniforme y clara, frecuentemente fría, que precisa los volúmenes y da solemnidad a los ambientes.
El color tiene menos importancia, la gama cromática se redujo, de modo que se imponen los colores primarios que sirven para crear límites definidos entre zonas, evitando superposiciones.
Interesa poco la perspectiva. No se suele representar espacios en profundidad, quizás porque lo pintores, al tomar como modelo los relieves clásicos, optan por distribuir las figuras sobre un plano dominante, a modo de friso.
Las composiciones buscan la claridad, el equilibrio y la simetría. A veces el gesto y las actitudes de las figuran pecan de excesiva teatralidad. El movimiento parece estereotipado.
Los temas preferidos son los mitológicos, retratos y los temas históricos.
Análisis técnico:
Forma: Óleo sobre lienzo. 165 x 128,3 cm.
Materiales y técnica: Pintura al óleo sobre tela, lienzo.
El estilo es el del "Clasicismo revolucionario". David combina la habilidad para la estilización y la simplificación que su educación clásica le había enseñado. Se ha fijado una impresión directa y convincente con la más simple de las formas y un mínimo de medios. La sección superior del cuadro se ha dejado impresionantemente vacía, método que David había aprendido estudiando a Caravaggio o a su escuela. El espacio en que tiene lugar la acción se indica de manera concisa. Un gran bloque o cajón de madera con la lacónica inscripción "A MARAT/DAVID/se l'an deux" adelanta hacia el marco del cuadro; detrás en segundo y último plano, se extiende la bañera de color pardo grisáceo, tres cuartos de la cual están cubiertos por un tablero de madera. La cabeza y los hombros de la víctima sobresalen de la larga y estrecha caja. El pecho, con una minúscula herida, está en sombra. La cabeza de Marat está inclinada hacia atrás por la agonía de la muerte, envuelta en una especie de pañuelo blanco grisáceo. Debajo el rostro entre luz y sombra, los ojos cerrados, la boca angustiada pero con una leve sonrisa; con ello David busco conmover. La sencillez está conseguida mediante una composición magistral. Los tonos grises, pardos y verde petróleo aplicados en planos lisos son igualmente sencillos; su austeridad y su calculada posición procede del caravaggismo. Y es precisamente mediante estos valores delicadísimos y con moderados contrastes de luz y sombra, como se consigue una impresión pictórica y llena de color, a pesar de la ejecución contenida. La composición está estructurada, lograda con unas líneas geométricas simples, con una sobriedad y desnudez de todo elemento accesorio, enfatizando así rigurosa y magistralmente la claridad visual.
Esta obra de David se caracteriza formalmente por la falta de ornamentos innecesarios y el deseo de simplicidad, claridad y gravedad.
La definición del lugar, tan precisa en primer plano, va perdiendo su precisión a medida que se va más allá: más de la mitad del cuadro está vacía, es un fondo abstracto... El borde de la bañera, la mitad está cubierta por una tela verde y la otra mitad por una sábana blanca. El espacio queda definido por la sobria, casi esquemática, contraposición entre horizontales y verticales. En esa zona exigua, zona intermedia, muere Marat.
Abajo, en el primer plano, aparecen el cuchillo y la pluma. En la parte superior podemos ver dos escritos distintos. No hay ninguna idealización formal: el lado de la mesa escritorio, que fija el plano límite del cuadro, es un eje en el que se ven, con la alucinante evidencia de un trompe-l'oeil, las vetas de la madera, los nudos, los agujeros de los clavos; en el papel se pueden leer las palabras escritas y la fecha. No existe aquí ese gusto por lo narrativo que David plasma en el resto de sus obras.
En el cuadro hay un decidido contraste entre sombra y luz, pero no hay ninguna fuente de luz que justifique ese contraste como algo natural. La luz es simbólica. La firmeza y la frialdad del contraste entre luz y sombra dan al cuadro una tonalidad uniforme, lívida y apagada, cuyos extremos son la sábana blanca y la tela oscura. El espacio del cuadro está formado por horizontales y verticales, plano frontal (la caja) y profundidad ilimitada que cae a plomo.
Fondo oscuro neutro centra tan solo la vista en Marat. Ilumina parte de su cuerpo y el resto está en sombra. Sus potencias superiores (cabeza, brazo) están iluminadas. En sombra está el pecho, por donde perdió la vida. Ha iluminado todo lo que no da información. Se trata de la máxima información en aspectos mínimos con los mínimos recursos. El agua y la toalla están manchadas de sangre. No hay alusión a movimiento alguno, es un retrato reposado. El hecho desnudo de la muerte domina la obra. La dignidad del mensaje se refleja en la sobriedad del tratamiento; gestos contenidos, no hay violencia, colores apagados.
Descripción simbólica:
Jean- Paul Marat, un jacobino obsesivamente comprometido, sufría una enfermedad de la piel que le obligaba a realizar la mayor parte de su trabajo político en las sedantes aguas de su bañera. El 13 de julio de 1.793, Charlotte Corday, una partidaria de sus enemigos políticos, los girondinos, consiguió entrar en su casa y matarle con un cuchillo de carnicero.
En este lienzo de "mártir" se retrata la tragedia del patriota -y en época posterior de su vida, David, todavía consideraba a Marat como tal- que, en el momento crítico del cumplimiento de sus deberes patrióticos cae víctima del puñal. David no retrata el asesinato real de Marat por Charlotte Corday. Según su propia declaración, nos muestra a Marat tal como lo había visto el día anterior a su muerte, cuando a petición del Club de los Jacobinos, había ido a visitar al enfermo.
Presenta a Marat muerto: se trata de una oración fúnebre dura y seca. No comenta el hecho se limita a presentarlo, a reproducir ese testimonio mudo e inamovible que son los objetos.
El rústico cajón de madera no
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