Arte Notable

Arte Notable.

Aunque los Inventarios resguardados en el archivo histórico de la Parroquia nos dan testimonio de una Iglesia completamente adornada con grandes pinturas actualmente de esta gran muestra barroca casi no queda nada. Estas obras componían principalmente por dos grandes series, una con el tema de la vida de Santa Catalina de Alejandría que seguramente adornaba la parte alta de la nave principal y una serie que narraba la vida de San Ignacio de Loyola las dos series, contaban con al menos 14 cuadros cada una y aunque los inventarios no dan mayor detalle sobre su hechura, tamaño, o tema específico si nos dan cuenta de su existencia. ^[1]

Más allá de las pérdidas de pintura y escultura barroca, la iglesia también perdió con las rehabilitaciones de los templos hechos durante el siglo XIX, todo el estofado de sus muros y cúpulas ya que sus decoraciones fueros retiradas de ellos para conservar su estado primitivo, mostrando de este modo su hechura de cantera solamente. Así mismo el retablo principal y los laterales fueron modificados totalmente, si bien conservaron sus devociones, su hechura arquitectónica  fue sometida al modelo neo-clásico olvidando completamente su primigenia forma barroca.

        Actualmente más que contar con una pintura sobre Santa Catalina, el retablo principal se encuentra coronado con un escultura en bulto de la mencionada que se encuentra encima de las cabezas de los sabios alejandrinos que según la tradición recogida por Santiago de la Vorágine en su Leyenda Dorada, ella, logra convertirlos al cristianismo o posiblemente de sus propios perseguidores, ya que iconográficamente tiende a representarse pisoteando la cabeza coronada del emperador quien fuera su perseguidor en la propia Alejandría; el bulto además se encuentra rodeado de Rayos, también trabajados en bulto, elemento que nos trae a la cabeza su gran parecido simbólico con Santa Bárbara quien también era representada con Rayos.^[2] Sobre este aspecto es interesante recordar la Imagen de Santa Catalina de Alejandría acompañada de Santa Bárbara exhibida en la fachada sur del Sagrario Metropolitano de Madrid, seguramente ubicadas en ese lugar “para evitar la caída de Rayos”.^[3]

Antes, además contaba con varias capillas internas que, como nos lo muestra “Libro de dotaciones y Obligaciones” estaban dedicadas a distintas devociones, entre las que tenemos que mencionar a Nuestra Señora de los Dolores (que aún conserva fragmentariamente su capilla) que contaba con su propia asociación; además se contaba con un lugar especial para la devoción a Las Ánimas del Purgatorio en la que se congregaban sus fieles, un espacio para un Santo Entierro que era imagen principal de la Archicofradía de la Preciosa Sangre de Cristo (sobre esta escultura, la Iglesia aun cuenta con un Santo Entierro, del cual no se han hecho estudios sobre su antigüedad) entre otras que seguramente el tiempo y las remodelaciones fueron suprimiendo. ^[4]

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