Ayutla es hoy cabecera municipal y un importante centro comercial
Enviado por SOLOBELLA • 11 de Marzo de 2013 • Ensayo • 1.591 Palabras (7 Páginas) • 781 Visitas
Ayutla es hoy cabecera municipal y un importante centro comercial, agricultor y ganadero que se levanta en las estribaciones de la Sierra Madre del Sur.
El paisaje de Ayutla, al igual que su historia, se ti챰e con los tonos intensos de nuestra bandera tricolor. Sus verdes campos de tierra f챕rtil adquieren, durante la temporada, un rojo profundo, que con el calor de la tarde impregna el aire de ese delicioso aroma caracter챠stico de la jamaica. El blanco, s챠mbolo de la paz, ilumina la sonrisa de los ni챰os, que llenos de esperanza se enorgullecen de ser ayutecos.
Ayutla viene del náhuatl Ayotla, que da origen al vocablo “Ayotlán”, “lugar donde abundan las tortugas”. Los primeros pobladores de la región fueron los tlapanecos, descendientes de los indios yopes del reino de Yopiltzingo. Los yopes, hábiles en el arte de la guerra, se caracterizaron por un fiero e indómito espíritu que ni aun el poderoso imperio azteca pudo doblegar.
Esta regi처n de origen volc찼nico goza de un clima privilegiado entre la costa y las monta챰as. En d챠as soleados el calor de la costa predomina, pero al bajar el sol es posible sentir el aire fresco de la sierra.
La tupida selva ofrece un paisaje con 찼rboles de mango, tamarindo y otras frutas tropicales creando un tapiz de vivos colores. Desde el monte, las casas de los pobladores parecen regadas en medio de la abundante vegetaci처n, conectadas entre s챠 por las peque챰as calles que tejen el poblado. En las alturas, donde las copas de los 찼rboles tocan el cielo, sobresale el Templo de la Villa, edificado sobre una gran loma.
Con el mercado dominical las calles se llenan de color y de aromas frutales y campesinos bajan de la serran챠a para vender sus mercanc챠as: jamaica, cacao, caf챕, mango, mamey, ma챠z y frijol.
Además de ser un centro ganadero de gran importancia en la Costa Chica y excelente productor agrícola, Ayutla es famosa por su artesanía de plata y los hermosos machetes grabados. En esta tierra no hay campesino que no ande día y noche acompañado de un buen machete. Como bien dicen por aquí: “éste sirve pa’ tumbar la caña, limpiar la milpa o pa’ cobrar cualquier agravio”.
El m찼s reconocido de los artesanos es don Nicho Ch찼vez, cuyos hermosos machetes grabados con empu챰adura en forma de 찼guila han sido obsequiados a varios presidentes de la Rep첬blica. Cada vez que alg첬n personaje distinguido visita Ayutla se le obsequia, de parte de sus habitantes, una de estas joyas artesanales.
Pero Ayutla de los Libres tiene mucho m찼s que ofrecer, y no hay nada mejor que empezar el d챠a con unas ricas empanuchadas (pan relleno de piloncillo) bien acompa챰adas del t챠pico chilate (bebida de laboriosa preparaci처n, pare-cido al atole, que generalmente se toma fr챠o) de pinole o chocolate.
Para conocer el poblado no hay como un paseo para visitar el Templo de Santiago Ap처stol junto al z처calo. Desde ah챠 se puede caminar por sus coloridas y alegres calles hasta el Templo de la Villa. A un costado de 챕ste parte el sendero que asciende hasta la Piedra del Zopilote, en donde se tiene una agradable vista. Al medio d챠a, cuando el calor arremete sin piedad, los ayutecos acostumbran ir a nadar a los remansos del r챠o Cozaltz챠n. Tambi챕n son populares las cascadas del Salto, en especial durante la temporada de lluvias.
SUS FIESTAS
Aunque bien dotada de atractivos naturales, no es la naturaleza sino las fiestas las que atraen turismo al pueblo. El 1 de marzo se celebra el aniversario de la promulgación del Plan de Ayutla; el 25 de julio las fiestas de Santiago Apóstol; el 12 de diciembre dìa de la Virgen de Guadalupe, y para cerrar el año la feria de Ayutla. A éstas se suma la feria de la jamaica, que se celebra cada año en distintos poblados de la región.
Durante los d챠as de fiesta, Ayutla se transforma llen찼ndose de algarab챠a, sus calles centrales se cierran y la tradicional m첬sica de banda suena por todos los rincones del pueblo. Los muchachos bien vestidos con botas y sombrero vaquero s처lo hablan del jaripeo, sus miradas exaltadas se pierden en el sue챰o de todo jinete.
Al atardecer, los peque챰os corren a la plaza, pues las luces de los juegos mec찼nicos se han encendido, y todos quieren volar en los avioncitos o dar vueltas montados en una motocicleta. Los puestos de tostadas y garnachas parecen no tener fin; la gente sale por todas partes y antes de que oscurezca el ambiente de gran fiesta ya se ha hecho presente.
Finalmente, comienza la m첬sica y con 챕sta llega la hora del jaripeo. Todos abarrotan la explanada en donde se han montado las gradas. La gente espera ansiosa a que comience la monta de los toros. Por toda la Costa Chica se organizan jaripeos rancheros, en donde muchos j처venes prueban suerte, pero en las noches de fiesta s처lo se invita a los mejores jinetes.
Adem찼s
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