Bailarín de la historia de Nina

Nina es una bailarina de una compañía de ballet de New York extremadamente competitiva obsesionada por conseguir el papel principal, una madre dominante y perversa y un director exigente y perturbador.

La historia se basa en el anhelo de Nina en querer conseguir, mantener y representar al Cisne Negro, un personaje de una obra de danza que se describe como: una pequeña niña virgen, pura y dulce, atrapada en el cuerpo de un cisne que desea su libertad.

La madre hace de todo para que su hija sea una de las mejores bailarinas de ballet, a tal nivel que le priva de tener vida propia, de una necesaria privacidad hasta para dormir, de amistades, la aparta de todo el mundo, y la sofoca en solo entrenar ballet. La madre le cortaba hasta las uñas, la presionaba y estresaba con violencia todos los días con que sea lo máximo del ballet, la principal bailarina del Lago de los Cisnes.

Era una hija perfecta en el ballet pero con problemas psicológicos de ansiedad desmedida que deriva en alucinaciones de diversos tipos.

Los métodos que llevo a cabo su director para tratar de que Nina hiciera su trabajo excelente, la llevaron tras un sentimiento de perfección a entrar en una etapa de psicosis, en la cual empieza a experimentar cosas distintas, a probar nuevas experiencias, a salirse de su concepto de niña buena e ingenua para tratar de sacar una doble personalidad, comienza a tener visiones, sueños perturbadores, y a alejarse totalmente de la realidad en la que se encuentra.

Tenia una concentración en su trabajo y un cierto sentimiento de amor hacia su director

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