Bandera Constituyente 1917

Bandera Constituyente de 1917.

En el siglo XX, dos momentos representan una significación especial en la historia de la Bandera Nacional. El primero, cuando Venustiano Carranza decretó la representación del águila que se incluía en el Códice Mendocino, códice de manufactura mexica hecho en los años 1540 en papel europeo que muestra la alegoría fundacional del México- Tenochtitlan, encargando a los artistas: Jorge Enciso y Antonio Gómez, la elaboración de un proyecto para establecer el modelo definitivo y oficial de los símbolos nacionales.

El Congreso Constituyente dispuso cómo debía ser la bandera de México: tendría tres franjas verticales, cada una de diferente color. La franja pegada al asta debería ser verde que representaba la independencia, la del centro sería blanca por la pureza de la religión y la del extremo roja, simbolizando la unión. En la franja del centro se encontraría un águila de origen mexicano, sin corona, que estuviera parada sobre un nopal, el cual crecería en una peña rodeada de agua. El águila debía estar posada sobre su pata izquierda, con la derecha agarraría una serpiente en actitud de querer despedazarla con su pico. Además debía estar enmarcada por los símbolos republicanos: ramas de encino y laurel.

Asimismo, Carranza dispuso que el águila se colocara de perfil izquierdo y conservara las características con las que los mexicas habían concebido cuando descubrieron la tierra donde fundaría Tenochtitlan. Obtenida la unificación de nuestra bandera, la nación mexicana la vio ondear por primera vez en Palacio Nacional el 15 de septiembre de 1917. A partir de 1934, mediante un decreto, se conmemora el Día de la Bandera y desde entonces se celebra cada día 24 de febrero.

Algunos presidentes han hecho cambios a la posición del águila, pero en general el escudo nacional quedó como lo diseñó Venustiano Carranza.

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