Bernardo Vieco nace en Medellín el 5 de junio de 1886 en una familia de artistas

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Bernardo Vieco nace en Medellín el 5 de junio de 1886 en una familia de artistas. El arte es parte fundamental de la familia Vieco en la que encontramos músicos, pintores y escultores.

A sus 16 años se presentó en la Primera Exposición Industrial y Artística de Medellín con la escultura Torero herido en la plaza, obra que despertó interés y admiración en el público. Se presenta de nuevo en el segundo certamen obteniendo el primer premio en escultura.

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Don Diego Echavarría Misas, (*Itagüí, 1895- † Medellín, 19 de septiembre de 1971) fue un conocido filántropo que donó gran parte de su dinero a los municipios del Valle de Aburrá. A los 16 años fue enviado a Alemania, donde cursó estudios secundarios en el Pedagogium en Godesberg, cerca de Bonn.1 A partir de entonces, viajó por diferentes sitios de Europa, visitando periódicamente a Medellín, donde inicialmente trabajó con su padre. Se instaló en París. Se trasladó posteriormente al Poblado con la compra de El Castillo, sitio donde instaló obras de arte. Gustó de vivir en ambiente europeo y reformó esta casa hasta lograr una apariencia artística extraordinaria. Ahora es museo .

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Isolda Echavarría Zur Nieden, la unigénita del matrimonio formado por Diego Echavarría y Benedikta Zur Nieden, empezó a convertir esa historia de cuento de hadas –hasta vivían en el único castillo construido en Medellín- en parte de los más oscuros y tristes imaginarios urbanos de la ciudad que dejaba de ser pueblo.

La historia oficial dice que el primero de abril de 1967, Isolda Echavarría Zur Nieden, de 19 años, murió a causa del síndrome del Guilliam Barré. Había sido víctima de una extraña (incluso hoy, 43 años después), enfermedad, cuando se encontraba estudiando humanidades y democracia, en la universidad Lake Erie College, en Painesville.

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Nació en Medellín en el hogar de don Sebastián José Amador y doña Maria Ignacia Fernández y sus hermanos fueron: Martín, Adolfo, Virginia y Eulogio. Realizó sus primeros estudios en la ciudad natal, más tarde se trasladó a Jamaica y Londres, donde adquirió una gran cultura, así como las maneras propias del mundo moderno por lo que se fue distinguiendo en altos círculos sociales, lo que más tarde le traería beneficios en sus negocios. El 19 de octubre de 1899, día que estalló la guerra de los Mil Días, llegó a Medellín procedente de Francia, con el primer automóvil que vino a Colombia. Gustaba del lujo y las novedades, contradiciendo de esta manera la imagen estereotipada de los empresarios antioqueños del siglo pasado, frugales y austeros.

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Fue un hombre profundamente religioso, con gran habilidad para los negocios y un alto sentido de responsabilidad social.

Pedro Estrada González, inquieto y acaudalado empresario antioqueño, combinó sus negocios con la política. Presidió el Concejo Municipal de Medellín y desde allí ayudó a organizar las empresas municipales: La Plaza de Mercado, Los Tranvías y la Central Hidroeléctrica de Guadalupe. Esta trayectoria política sumada al éxito en el ámbito comercial y a su apreciable fortuna e influencia lo llevaron a ocupar en 1920 la gerencia del Banco de Sucre. Fue un importante Exportador de café y pieles. Fundó una compañía denominada Urbanizadora del Barrio Sevilla, además, participó en la fundación de la sociedad de San Vicente de Paúl de Itagüí