ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Biografía De Jose Marti


Enviado por   •  23 de Marzo de 2014  •  4.418 Palabras (18 Páginas)  •  295 Visitas

Página 1 de 18

Biografía del autor

José Martí nació en La Habana el 28 de enero de 1853. Hijo de los españoles Mariano Martí y Leonor Pérez, su vida fue una auténtica lucha a favor de la libertad en Cuba y para Cuba. Desde su juventud fue simpatizante del levantamiento del 68, lo que le supuso al año siguiente su primer paso por la prisión por conspirador. En 1871 fue desterrado a España, donde aprovechó para estudiar Filosofía y Letras y Derecho. En 1875 comenzó un periplo de años de constantes viajes a México (donde se casa el 20 de diciembre con la camagüeyana Carmen Zayas Bazán), Guatemala (donde conoció a María García Granados, la famosa «Niña de Guatemala» de sus Versos sencillos) y Nueva York, tras el que regresó temporalmente a Cuba en 1878. Trabajó allí como profesor, pero sin abandonar su constante preocupación política, y vio nacer a su hijo José Francisco el 22 de noviembre. En 1879 fue descubierta la conspiración que organizaba con el Movimiento, y fue desterrado de nuevo a España, para en 1880 establecerse como periodista en Nueva York, donde comenzó a contactar con militares cubanos, como el general Calixto García, y donde entró a formar parte como presidente del Comité Revolucionario Cubano. Pasó una pequeña temporada en Venezuela durante 1881, de donde también fue expulsado por causas ideológicas, para volver a Nueva York en 1882 y dedicarse allí a preparar la revolución final que consiguiera la independencia de Cuba: además de escribir y publicar Nuestra América el 10 de enero de 1891 en La Revista Ilustrada de Nueva York, consiguió dinero, armas, embarcaciones, entrenó a los revolucionarios, buscó apoyo internacional y mantuvo el espíritu de rebelión de los cubanos, para lo que realizó diversos viajes por países de Latinoamérica. En 1895, cuando todo estaba preparado, les fue confiscado el contingente logístico por parte del gobierno estadounidense, y contra viento y marea lograron prepararlo todo para, en mayo de 1895 Martí, junto con Máximo Gómez y otros más, desembarcar en Playitas y avanzar tierra adentro para reunirse con otras fuerzas revolucionarias. El 19 de mayo de aquel año las fuerzas del Apóstol, sobrenombre por el que ha sido conocido después por sus compatriotas, se enfrentaron al ejército español en Dos Ríos, batalla en la que murió el 19 de mayo el inspirador y héroe de la independencia cubana sin que sus compañeros pudieran siquiera rescatar su cuerpo.

Obras

En José Martí encontramos ya los rasgos que caracterizarían una de las épocas más fecundas no sólo para el arte, sino para todas las manifestaciones artísticas y humanas acaecidas con el cambio de siglo. Lo que se ha dado en llamar Modernismo surge ya en su prosa audaz y en su profunda poesía, pero no sólo ahí, sino en cualquiera de las demás expresiones literarias que conforman un todo en el caso de Martí.

Martí periodista

Entre 1880 y 1892, José Martí publicó más de cuatrocientas crónicas sobre Hispanoamérica, Estados Unidos y Europa, así como un centenar de acertados y bellos retratos. Su publicación corrió a cargo de diarios como La Nación de Buenos Aires, La Opinión Nacional de Caracas, La Opinión Pública de Montevideo, La República de Tegucigalpa, El Partido Liberal de México y Las Américas de Nueva York. En el conjunto de su obra, la parte periodística ocupa voluminosamente casi la mitad de su producción literaria, dato que redunda si observamos que la mayoría del resto de su producción apareció primeramente publicada en periódicos.

No se debe menospreciar este aspecto no ya en la obra de Martí, sino en la de otros autores modernistas como él, pues la prensa escrita fue el medio de difusión de un estética identificativa de un grupo muy amplio de escritores, pensadores y artistas de finales del siglo XIX y principios del XX. En Martí, por ejemplo, sus crónicas sirvieron para introducir elementos tan variopintos y alejados entre sí como los consejos para dormir con gorra, las nuevas vajillas para tomar el té, las guerras y la política internacional, la educación, la arquitectura, la moda y todos aquellos adelantos vinculados a la ciencia y a la literatura. Todo ello no fue óbice para que reflexionara sobre la ética y la condición humana mediante imágenes detalladas, información exhaustiva, gracejo narrativo y un estilo personalísimo que le llevó a ser una de las más genuinas personalidades periodísticas del momento, entremezclando rasgos del género en Francia con otros adquiridos en su estancia en Nueva York, donde colaboró en algunos diarios comoThe Hour o The Sun.

Martí pensador

Sin duda, la faceta que ha hecho de José Martí algo más que un mito fue su ideario político. A pesar de que su lucha directa se circunscribió a «su» Cuba, concibió la libertad de los países de Latinoamérica como un todo. Su idea de libertad nunca pudo partir de la República española, pues la inconsecuencia de lo que ésta propugnaba con los hechos que Martí observaba en la «Metrópoli» le convenció de que el problema cubano sólo podría ser resuelto fuera de los marcos políticos del poder español.

Las dos tesis principales del pensamiento martiano son, por una parte, abogar por la entrega de la riqueza nacional, cuya distribución exclusiva en pocas manos le parecía injusta; por otra, la cuestión indígena que afrontan las jóvenes naciones americanas como uno de los más tristes resultados de la dominación colonial sufrida, en la cual los indios fueron aplastados y reducidos a la condición de bestias; resucitarles el hombre que llevan dentro debe ser la tarea primera de todos aquellos que aspiren a una patria libre. El futuro de la revolución americana está vinculado, en su opinión, a la raza indígena y a la unión de los pueblos, pues sin ella no habría garantía alguna de triunfo para esa revolución. Precisamente por ello se opuso siempre a la intervención del autoritarismo militar que se había intentado imponer al movimiento revolucionario y no se identificó nunca con éste. Según el Apóstol, independizar a Cuba era, primero, arrancar de América los últimos restos del colonialismo español y, segundo, afianzar la unión de las jóvenes repúblicas hispanoamericanas para contener así los impulsos imperialistas de los Estados Unidos.

El testimonio político más importante de Martí es su ensayo titulado Nuestra América: no es un manifiesto americanista en el que se predique un fatuo nacionalismo o en el que se cante la superioridad de los valores autóctonos de los pueblos de hispanoamérica, sino que plantea, fundamentalmente, un programa político-cultural establecido de acuerdo con las necesidades más urgentes del continente. No hay romanticismo en la afirmación del hombre natural, de la Naturaleza americana. La

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (26 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com