Biografía de Tina Modotti
Enviado por inoveita • 3 de Junio de 2014 • 9.273 Palabras (38 Páginas) • 320 Visitas
Yelena Stasova desde Moscú les indico el camino enviándoles un mensaje con Tom Bell, en el cual les ofrecía ir a la unión soviética y descansar seis meses en Crimea la cual se podía transformar en una permanencia en Siberia y la otra era salir a los estados unidos para organizar la ayuda a trescientos mil españoles e internacionales el explicito consejo de Stasova es escoger América, Vittorio recuerda que a él lo habían expulsado de estados unidos y al descubrirlo lo deportarían a Italia a pesar de esto decide ir América ya que se lo habían ordenado.
Vittorio regresa a casa de los Villard, hizo su maleta y salió a Cherburgo a tomar el barco mientras Tina se quedo ayudar a Melchiore Vanni, y a Isidoro Acevedo quien poco después viajaría a la URSS. Vidali le dijo a Tina que dos semanas después saldría un barco y que la esperaría en Nueva York.
El Queen Mary llego a Nueva York el cuatro de abril de 1939, Tina viajaba con el pasaporte 23922 a nombre de Carmen Ruiz Sánchez, este le era válido para todo el mundo salgo Alemania, Hungría, Austria , Italia y Portugal, existía un problema con que el barco desembarcara y al final de la tarde les comunicaron que no podían poner un pie en América y que los habían destina do a México, esto puso a temblar a Tina , ya que en años anteriores había sido expulsada, Tina se encerró en su camarote y por medio de William Foster, recibe un mensaje de Vittorio, en el cual le decía que el se adelantaría a México para recibirla, y que no se preocupara que las cosas iban bien y no había razón para que se desmoralizara. Vidali pensaba viajar de fugitivo en el barco pero Foster le dice que ya no tiene edad para ser un polizón, y que es mejor que era mejor pedirle ayuda a Earl e Irene Browder ya que ellos tenían contactos y la podían proteger.
Vidali salió en avión a la ciudad de México su pasaje lo pago el partido comunista, el barco de Tina llegaría a Veracruz el 19 de abril, ahí la esperarían Rafael carrillo, o Hernán Laborde, lo único que pidieron ellos una descripción en la cual decía que llevaría una chaqueta negra y un sombrero negro muy modestos la vista siempre baja de estatura pequeña y sin equipaje además les dieron la orden de que Carmen Ruiz Sánchez era autora del frustrado asesinato de hace nueve años. Ningún inspector se dio cuenta ya que Tina estaba muy cambiada que parecía una anciana y la ayudaban a bajar u otras cosas.
Tina había vuelto a México, a otro México, además de que ella ya no era la misma. De balde fue su angustia vio que el agente de migración le sello el pasaporte sin fijarse en la fotografía nadie se le acercaba, ya que la veían de luto, percibía la pasividad de los compañeros del partido, prefiere tomar el próximo tren a México, caía sobre ella la vasta noche olvidando su inmensidad, su vaho ardiente su rumor de cien mil grillos, las flores comiéndose la tierra tan rojas y tan amarillas pensaba que eso había formado parte de ella, pero ya no lo traía dentro.
Cuando llega a la estación de Buena vista no desea volver a ver a nadie ni siquiera a Luz, y se acrecentaba su miedo, lo cual la perseguía desde que llego a México, se instalaba el pardo, nebuloso y negro de la auto persecución, sabía que Vittorio la buscaría ella rogaba que nadie lo acompañara a él quería estar tranquila y estar en paz.
Cuando encuentra a Vittorio, él dice que le habían dado alojamiento los días de Cossío, eran quienes encabezaban el comité de bienvenida a los refugiados, durante el camino Vittorio sonreía de oreja a oreja pero Tina no se dejaba llevar por las emociones cuando llegan a la casa en el sur de la ciudad Martín e Isabel la abrazan y tienen comprensión y hay perspicacia en su mirada, a Tina le agrada la casa y le recuerda el refinamiento, Isabel le dice que puede bañarse o descansar lo que deseo todo estaba preparado, todo se le iba y le volvía ya que en el baño encuentra un kimono idéntico con el que años antes había posado para Weston. Nada que signifique ocio tenía lugar en su vida, disciplinada sin la menor compasión por si misma, subordinaba sus deseos o sus objetivos principales la lucha, pensaba que su cuerpo, su voluntad estaban sometidos al partido sin en cambio Isabel que todo lo hacía ligero, familiar y hacía reír sin proponérselo.
Isabel revivió en Tina el gusto por la vida, ya que juntas desempeñaban diferentes actividades se ponían a podar los geranios de la terraza, además Isabel la mayor parte de su tiempo dedicaba al partido comunista y sobre todo al comité de recepción de los exiliados de España.
A Tina el dolor la había vuelto intransigente y la sublevaba que México le haya dado asilo a Trotsky y peor a un que Diego y Frida le dieran una casa, después de haber visto tantas muertes no podía aceptar una traición como la de Diego o complacencias como la de Cárdenas.
A Isabel le preocupaba la salud de Tina ya que se veía muy pálida y todo el tiempo parecía agotada y a la vez la asombraba que un hombre tan extrovertido como Vittorio tuviera una compañera casi muda, Tina no era así pero vivía en la zozobra bajo el temor de ser reconocida además que su regreso a México, había sido un rencuentro con imágenes que ella no creía volver a ver, Tina no podía vivir tranquila cuando escuchaba sirenas corría asomarse y las llamadas telefónicas la alteraban todo esto eran los recuerdo de la guerra, por la que había pasado además que le había contado a Vittorio sus últimos días de Francia donde había escapado de la casa de los Villard, y al día siguiente fue cateada por lo que tuvo que vivir con los Joliot Curie, además de que Vanni había muerto y ella acompaño a Isidoro Acebedo a la estación del tren donde partiría a Moscú, y él le dijo “hasta siempre Tina ”.
Vittorio le dice que el gobierno de México le dará residencia y de nada serviría presa en los estados unidos, ella insistía ya que en norte América se organizaba colectas para ayudar a quinientos mil refugiados, Tina le contesto que tenía prisa, desde niña había tenido prisa y que no podía vivir sin prisa, pero a pesar de esto ella no mostraba su impaciencia, Vittorio le pedía paciencia ya que Joe Freeman le estaba consiguiendo los papeles.
A Tina le obsesiona su identidad, sin en cambio Vittorio vivía muy tranquilo paseándose, haciendo contactos y tomando café en diferentes lugares y a medida que él se abría Tina se volvía intransigente pero él le decía “en México las cosas son así o ¿ya se te ha olvidado? Debes adaptarte aunque despacio, las cosas caminan.” Las horas en común no los une. Tina se guarda todo. Abre los ojos y saz el reproche. Vittorio piensa: “a encallecido, se avinagra” si antes subía corriendo al cuarto, en dos bombardeos para
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