COMO EMPIEZXA LA GUERRA EN SIRIA SE VIVE EN NUESTRA SOCIEDAD

LA GUERRA EN SIRIA SE VIVE EN NUESTRA SOCIEDAD

Por Miriam González

“Cuando me preguntan cuál es el arma más poderosa capaz de contrarrestar la bomba atómica, yo sugerí la mejor, la paz...”

Albert Einstein

Mi nombre es Miriam Andrea González, soy alumna de cuarto semestre en la preparatoria de Tonalá. A través de estas palabras quiero compartir mi reflexión sobre el tema que seguramente hemos escuchado hablar todos los que estamos aquí, y sin duda mantenemos un juicio, sea crítico, de empatía, dolor, injusticia, de culpables, entre otras cosas. Este fenómeno aún sigue latente en nuestros días, en los noticieros, en las redes y en nuestro entorno; me refiero a “La Guerra en Siria”.

Aquello que comenzó como un levantamiento pacífico contra el presidente Bashar al Asad se convirtió en un brutal y sangrienta guerra civil que ha arrastrado a toda una nación Este conflicto dejó un saldo aproximado de más de 4000.000 personas muertas, según la última estimación que hizo la ONU en abril de 2016. Además, esta guerra ha provocado la huida de más de 4,8 millones de personas del país, es un suceso considerado como uno de los mayores éxodos en la historia reciente de la humanidad.

El conocer, abordar y reflexionar sobre estos datos, me doy cuenta que son una pequeñez con la verdad contrastante que afronta la población en Siria, ahora en todas partes del mundo. Una estadística no engloba o determina todas las emociones o injusticias que las personas vivieron, mucho menos  lo que sus  silencios guardan. No hay cámara o entrevista que capte la profundidad y el dolor del pueblo frente a la guerra.

Si bien, no estoy aquí solamente para mostrar datos, conocimientos y experiencias de este suceso que marca al mundo. El interés por este tema me surge al ver como nosotros, me refiero a mi persona, a ti como individuo, a ustedes como estudiantes, a nosotros como pueblo, a los mexicanos, a todos nosotros como sociedad. ¿Cómo es posible que la guerra, la violencia y la injusticia se vuelve parte de nuestras costumbres e incluso somos inmunes a estos sucesos? La respuesta va más allá del conocimiento de estas realidades, por el contrario, encuentra justificación al reconocer que la hemos hecho parte de nuestra vida diaria.

Al ver la imagen de ciudadanos sirios correr por sus vidas, por su bienestar, cargando sólo con lo necesario y si es preciso, sólo con los seres queridos, si esto realmente es posible por las adversidades. Formamos un juicio crítico sobre esta guerra, pero nuestro pensamiento no trasciende más allá de la empatía, se vuelve un conocimiento, ni siquiera se vuelve un valor. ¿Dónde quedó la solidaridad y la fraternidad? ¿Es posible hablar de un humanismo hoy día? ¿Somos capaz de entablar lazos con nuestros hermanos en otros continentes? No cabe en mi pensamiento como la invención tecnológica y las grandes redes aún no pueden acabar con los grandes abismos entre hombres, derrumbar los muros que nos dividen, alzar la voz de tantas opiniones que sólo quedan en comentarios en las redes sociales.

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