CONCLUSION JUSTICIA ENSAYO

Colombia ha experimentado una serie de procesos globales de reforma a la justicia, en ningún otro país latinoamericano se han presentado de manera tan marcada fenómenos como el desarrollo de la jurisdicción indígena, el protagonismo de los jueces constitucionales, hay que tener presente la tensión  permanente que existe en Colombia entre el deterioro y el progreso institucional. En efecto fenómenos  como la debilidad del Estado, la violencia social, la precariedad de los movimientos sociales, la crisis del sistema de representación política, el deterioro del sector público en beneficio de intereses particulares han generado una problemática social de la justicia, que puede dar lugar a soluciones extremas o simplistas. La primera de tipo burocrático se origina, generalmente en  el Estado que es el encargado de responder a las exigencias sociales de justicia mediante el perfeccionamiento del aparato judicial. La segunda de tipo comunitario, tiene lugar en la sociedad e intenta resolver las necesidades de justicia por medio de procedimientos aplicados por instancias comunitarias que operan al margen del Estado. El buen funcionamiento de la justicia no solo requiere de una adecuada oferta oficial, sino también de una oferta social de resolución pacífica de conflictos.

La Constitución de 1991 reconoce la justicia de los pueblos indígenas al otorgar y autorizar su ejercicio dentro de su propio territorio, podemos hacernos una imagen de lo singular de los sistemas jurídicos indígenas y sugerir sencillamente que cada comunidad y cada pueblo indígena es un sistema jurídico único, que debe ser comprendido en su dimensión cultural, social y espiritual y por ello reconocido como un derecho fundamental.

Respecto de la justicia Para-Estatal se concluye una impresionante perdida de la capacidad reguladora del Estado y de la consecuente disminución de la oferta estatal de justicia todo ello en beneficios de espacios dominados por micro-poderes armados que imponen sus propios sistemas de justicia. En todo caso la justicia excepcional tanto Estatal como Para-Estatal de todos estos grupos posee una tendencia hacia la práctica del terror. Esto se ha visto de manera dramática durante los últimos años en Colombia: los masacrados y los desplazados son las victimas mudas y casi invisibles de una guerra que sigue su propia lógica de destrucción.

Por último el sistema judicial debe estar concebido y estructurado de manera que opere como complemento de otros sistemas no oficiales o alternativos de resolución de conflictos.

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