ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ensayo ¿Qué es la justicia?

1974-41Ensayo20 de Octubre de 2015

3.876 Palabras (16 Páginas)353 Visitas

Página 1 de 16

NOMBRE ALUMNO: JOSE ALFREDO RUVALCABA SANCHEZ.

CATEDRATICO:         MAESTRANTE  ERICK ARCINIEGA.

MATERIA:                 PENAL

TEMA:                    ENSAYO “QUE ES LA JUSTICIA”                                                                                                              

[pic 1] 


INTRODUCCIÓN

El gobernador de Roma admitió que Jesús era un Rey, cuando este dijo, “yo he nacido y he venido al mundo para dar testimonio de la verdad” entonces Pilato pregunto: ¿Qué es la verdad? No esperando respuesta congruente y el justo tampoco dio ninguna. Pues lo esencial como rey mesiánico no era dar testimonio de la verdad. Ya que él había nacido para testimoniar la justicia en el reino de Dios, por tal motivo murió en la cruz.  

Así es como surge la pregunta de Pilato: ¿Qué es la verdad? Y de la sangre del crucificado otra pregunta mucho más importante ¿Qué es la justicia? Ninguna otra pregunta en toda la historia de la humanidad se ha planteado tantas veces, así como por ningún otra se ha derramado tanta sangre inocente, también sobre ella han meditado profundamente los pensadores y filósofos más ilustres. Desde Platón a Kant.

LA JUSTICIA COMO PROBLEMA DE LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS DE INTERESES O VALORES

Ante todo la justicia es una acción no necesaria en todo orden social. Esto viene siendo secundario, un hombre es justo cuando su actuar empotra con una sociedad que es considerado justo. De tal modo que cuando la conducta del hombre es regulada de una forma justa se puede satisfacer a todos y por lo tanto lograr la felicidad. Al aspirar justicia se aspira felicidad; así pues se puede concretar que la justicia es la felicidad, pero entonces surge la pregunta ¿Qué es la felicidad? Es otra de las interrogantes de la eterna humanidad ya que la felicidad de uno entra en conflicto con la felicidad del otro un ejemplo: el amor es la más importante fuente de felicidad y de desgracia. Supongamos que dos hombres aman a una misma mujer y que ambos con o sin razón creen no poder ser felices sin ella. Pero de acuerdo con la ley, y tal vez de acuerdo con sus propios sentimientos esa mujer no puede pertenecer más que a uno de los dos. La felicidad de uno provoca irremediablemente la desgracia del otro.

Nuestra felicidad depende muchas de las veces, de la satisfacción de necesidades que ningún ordenamiento social puede lograr.

Jeremías Bentham concluye que un orden social justo no existe, aun cuando se pretenda lograr una felicidad individual, o para la mayoría de las personas. Pues individuos distintos tienen ideas distintas acerca de lo que pueda constituir su felicidad. La felicidad que un orden social garantiza no puede ser individual sino colectiva.

La idea de la felicidad debe sufrir un cambio total de significación para que la felicidad de la justicia pueda llegar a ser una categoría en la sociedad.

El cambio que experimenta la felicidad individual y subjetiva al transformarse en la satisfacción de necesidades en la sociedad, es igual a aquella que debe sufrir la idea de libertad para convertirse en principio social. Seguido la idea de libertad es identificada con la idea de justicia, es por eso que un ordenamiento social es justo cuando garantiza la libertad individual.

La libertad de la anarquía se transforma en la autodeterminación de la democracia. De igual forma, la idea de justicia se transforma, de un principio que garantiza la libertad individual de todos, en reglas sociales que protegen determinados intereses.

LA JERARQUIA DE LOS VALORES

Estos entran en conflicto cuando un interés encuentra su satisfacción solo a costa de otro, o de igual manera cuando entran en oposición dos valores y no se puede aplicar ninguno, o cuando uno puede ser realizado solamente cuando el otro es pospuesto, también cuando se prefiere a uno por el otro y tengas que decidir cuál de los dos es más importante y por ultimo establecer cuál es el valor supremo. Este tipo de problemas no pueden ser resueltos por medio de lo racional. Estos se resuelven por medio de un juicio, que en su momento está determinado por factores  emocionales y por consiguiente tiene un carácter palpablemente subjetivo. Esto es que únicamente es válido para el individuo que lleva el juicio, por lo tanto es relativo.

Para muchas personas por convicción moral, la vida humana, la vida de cada cual, el valor supremo. Por lo tanto la consecuencia de esta concepción es la prohibición absoluta y tajante de dar muerte a un ser humano aun en caso de guerra o de pena capital.

Algo opuesto es la convicción moral que sostiene que el valor supremo es el interés y el honor de la nación. Por lo tanto todos están obligados a sacrificar su vida y a matar en caso de guerra a los enemigos de su nación. Parece entonces que se justifica la condena a muerte a criminales peligrosos. Es imposible decidirse de una manera científico-racional por cualquiera de estos valores, en último de los casos es nuestra voluntad, sentimientos no nuestra razón y si lo emocional quien resuelve el conflicto.

Una persona con sentimientos fuertes preferirá la libertad individual, mientras otra que tenga complejo de inferioridad se inclinara por la seguridad económica, con esto se concluye si la libertad individual es un valor superior a la seguridad económica, solo es posible dar una respuesta subjetiva, y nunca se podrá formular un caso objetivo como los el ejemplo de que el acero es más pesado que el agua y el agua más pesada que la madera. Esto es netamente pura realidad ya que pueden ser comprobados con experimentos y no juicios de valores que no permiten tales verificaciones.

Definitivamente el problema con respecto a la jerarquía de valores vida y libertad, libertad e igualdad, libertad y seguridad, verdad y justicia, verdad y compasión, individuo y nación. Será distinta dependiendo del punto de vista y de la persona que lo vea y analice, tomando en cuenta varios factores como lo es la religión, costumbres, educación, valores, posición económica e incluso el lugar de residencia y de crianza. La solución no puede ser la misma cuando se acepta la libertad es el valor supremo, según punto de vista del liberalismo, y cuando se supone que la seguridad económica es el fin último en la sociedad, punto de vista del socialismo. Por lo tanto la respuesta será subjetiva así como relativo.

LA JUSTICIA COMO PROBLEMA DE LA JUSTIFICACIÓN DE LA CONDUCTA HUMANA

Los juicios de valores como ya se mencionó son subjetivos, y por lo tanto los juicios entre si son contradictorios, esto no significa que cada individuo tiene su propio sistema de valores ya que mucho de ellos coinciden en sus juicios valorativos. Los diferentes sistemas de valores especialmente el de orden moral con su idea principal de justicia, es un fenómeno social y por lo tanto, difiere según la naturaleza de la sociedad en la que aparece. El que varios individuos en la sociedad coincidan en un juicio de valores no prueba en ningún caso que este juicio sea verdadero, es decir que tenga validez en sentido objetivo. Como el caso en que nuestros antepasados creían que el sol giraba alrededor de la tierra aunque así lo creían la mayoría esto no prueba que sea verdad.

Un rasgo que nos caracteriza a la humanidad, es el sentir la necesidad de justificación de nuestras conductas, o la necesidad de racionalización es quizá una de las diferencias que existe entre el hombre y el animal, nuestra conducta externa no difiere mucho de la del animal: el pez grande come al pequeño tanto en el reino animal como en el humano; pero cuando un “pez humano”, movido por sus instintos o intereses se conduce de esta manera, procura justificar su conducta ante sí mismo y los demás. Como el hombre es en mayor o menor medida, un ser racional, intenta racionalmente es decir, mediante una función de su entendimiento, justificar una conducta. Tal justificación racional solo es limitada, es decir tanto su temor o su deseo se refieran a determinado miedo mediante el cual debe lograrse determinado fin.

Cuando se justifica una conducta humana, como medio para un determinado fin, surge inevitablemente el problema de saber si este fin es también justificable, es por eso que estos caso te conducen a la aceptación de un fin supremo, que es precisamente el problema de la moral en general y de la justicia en particular.

La democracia es una forma justa del gobierno, ya que asegura la libertad individual, esto es justo únicamente cuando su fin supremo es el cuidado de la libertad individual, pero si se considerara como valor supremo la seguridad económica, y de forma probatoria se dijera que no puede ser garantizada, no será entonces la democracia sino otra, la forma de gobierno considerada como justa.

Lo absoluto en general y los valoras absolutos en particular, no están al alcance de la razón humana ya que solo se puede lograr una solución limitada, y en este sentido relativa del problema de la justicia como problema de la justificación de la conducta humana.

Pero la necesidad de una justificación absoluta es más fuerte que toda consideración racional, por eso busca el hombre esta justificación absoluta en la religión y en la metafísica. Por lo tanto pasando al significado de justicia de este mundo a un mundo trascendente. El hombre debe creer en la existencia de Dios, es decir en la existencia de una justicia absoluta, pero es incapaz de comprenderla ósea de precisarla conceptualmente. Por esto y otras cosas mas no es extraño que las numerosas teorías sobre la justicia que se han formulado desde nuestros antepasados hasta hoy, se reducen a dos tipos fundamentales: uno metafísico-religioso y otro racionalista, o mejor dicho, pseudo racionalista.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (22 Kb) pdf (116 Kb) docx (30 Kb)
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com