CONTRA LA PEREZA

Universidad de la Sabana

Redacción de entrevista para prensa

María José Rodríguez G.

201420805

CONTRA LA PEREZA

Soy periodista en formación y para mi clase de redacción de entrevista no leí. Pude haber dicho que no tenía plata para comprar el libro o que no tengo computador para descargarlo en PDF, pero decir que me dio pereza, que es la verdad, nunca paso por mi mente, que vergüenza.

Me gradué de un colegio en el que me pusieron, por mucho, 10 tareas, elegí mis materias desde séptimo grado y nunca me obligaron a entrar a clase o a usar el uniforme completo. No me pedían nada más que hacer un buen uso de mi autonomía, basándose en el significado Kantiano de mayoría de edad, que se refiere a los hombres capaces de asumirse a sí mismos. Además, mis padres me criaron con bases cristianas que infunden el respeto a Dios y a las enseñanzas bíblicas que, en varios pasajes, afirma que no debería haber espacio para la pereza en la vida de un cristiano: ‘’El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar’’ (Proverbios 21:25) Gracias a la forma en la que crecí, cumpliendo con mis obligaciones tanto en el colegio (así no me las exigieran) como en la casa (recogiendo mis juguetes del suelo) puedo afirmar que, la mayor parte del tiempo, no soy una persona perezosa.

La RAE define la pereza como "negligencia o descuido en las cosas que estamos obligados." Debo decir que esta definición genera en mí una confrontación moral que me hace sentir que no soy una persona íntegra, (entiéndase como integras aquellas personas que actúan conforme a lo que dicen) pues vivo comentando lo mucho que me gusta mi carrera pero a la vez no leo las cosas que me mandan a leer, en este caso fue "Voces de Chernobil" de la escritora Svetlana Aleksievich. Toda mi vida he hecho lo que quiero; aprender a jugar tenis, a tocar piano y a hablar francés. Estudiar comunicación social y periodismo fue una decisión propia que tomé mucho tiempo antes de graduarme, nadie me obligó. Así las cosas, siento que, de cierto modo, la pereza me ha ganado en varias ocasiones y estoy segura de que si eso sigue así, puede afectar radicalmente mi vida profesional, ya que, como lo afirma Frank Zoriila, la pereza lleva a la mediocridad: “Sin embargo, lo opuesto a la excelencia, es la mediocridad. Esa falta de interés para ejecutar una actividad en particular. Nos dejamos consumir por la pereza utilizándola como estampa en nuestro diario vivir; y por ende, alejándonos paulatinamente de nuestras metas y convirtiendo el futuro en incertidumbre."

Según Tomás de Aquino, "un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados, todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal." Los siete pecados capitales son la lujuria, la gula, la codicia, la ira, el orgullo y la pereza. Basándome en la definición de Tomás de Aquino, es importante resaltar que ser perezoso no es malo solo por no hacer las cosas, sino también porque obliga a cometer otros 'pecados', por ejemplo mentir para justificar.

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