CUIDADO Y RESPETO POR LA VIDA

CUIDADO Y RESPETO POR LA VIDA

Había una vez un Gatito que no quería beberse su leche solo quería comer dulces, todos sus amiguitos les decían que se iba a enfermar y el Gatito decía que no importaba.

Pasaron los días y Gatito se enfermó, El médico le dijo que por no cuidar su alimentación puso en peligro su vida.

RESPETO A LOS MAYORES

Cuentan que una vez un conejo bueno y muy respetuoso con todos los animales que se llamaba Serapio, vivía con sus nietas Serafina y Séfora. Pero sus nietas eran diferentes: no respetaban a los mayores. Serapio siempre pedía disculpas por lo que ellas hacían. Ellas salían a pasear y se burlaban de los mayores.

Un día, cansado el abuelo de la mala conducta de sus nietas se le ocurrió algo para hacerlas entender y les dijo: “Vamos a practicar un juego en donde cada una tendrá un cuaderno. En él escribirán la palabra disculpas, cada vez que le falten el respeto a alguien. Ganará la que escriba menos esa palabra.”

OBEDIENCIA A LAS NORMAS

Un mono, después de cosechar con éxito sus plátanos, decidió festejarlo tocando su tambor haciendo mucho escándalo, perjudicando a los demás vecinos de la zona, principalmente al Perico, que estaba muy enfermo.

Al comienzo no lo perjudicó mucho sus escándalos, pero llegó un momento en que ya no lo soportó más, así que fue a reclamarle con enfado al simio y le dijo:

¿Por qué no tocas tu tambor moderadamente?, ten en cuenta que estoy enfermo y con tus escándalos empeora más mi salud.

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