Caida Del Imperio Romano
Enviado por KAREN270792 • 22 de Febrero de 2014 • 2.151 Palabras (9 Páginas) • 282 Visitas
Tema: “Vinculación del Cristianismo y Caída del Imperio Romano”
Nuestro recorte temático, fue realizado en torno al Cristianismo como factor Principal, con respeto a la Caída del Imperio Romano; estipulándolo, desde la Crisis del Siglo III (momento donde surge la Religión Cristiana), hasta el Reinado de Teodosio “El Grande”, entre los años 379/395; debido a que este periodo sufrió profundas transformaciones que tuvieron como consecuencia, lo que Peter Brown denomino “… El cambio de una forma de comunidad a otra; de la comunidad antigua a la Iglesia Católica”
Contexto:
La caída del Imperio Romano es un complejo proceso que se puede explicar a partir de múltiples causas, nosotras desarrollaremos la que plantea Arnaldo Momigliano, utilizando aportes de Edward Gibbons.
Quien considera que esta religión, produjo un nuevo estilo de vida, creo nuevas lealtades y dio a la gente nuevas ambiciones y nuevas satisfacciones; logrando con su labor pacificadora la invasión de los pueblos Barbaros.
Si bien el Cristianismo, tiene su origen en Jesús de Nazaret, nacido en Palestina, una región de las provincias orientales del Imperio Romano. Surgió como un movimiento espiritual judío, que se propuso revitalizar al Judaísmo, planteando sus más auténticos valores religiosos. Este movimiento se difundió rápidamente en todos los países a orillas del Mediterráneo.
Los discípulos de Cristo, Los Apóstoles, partieron para enseñar en otros países: ejemplo de esto, es como San Pedro, se instaló en Roma y San Pablo predico en Asia Menor, Grecia y Siria. Esta difusión fue en estos países, adoptada por muchos judíos que allí se encontraban. Pero además, las conversiones se multiplicaban entre los que San Pedro denomino “Gentiles”, es decir, otros pueblos que no eran judíos.
A diferencia de los cultos orientales, los primeros cristianos, rehusaron formar parte en los cultos oficiales del estado romano, ya que su religión imponía la creencia en un único Dios.
Esta actitud los hizo ser considerados como rebeldes por los emperadores y funcionarios imperiales. Fueron perseguidos, arrestados y sometidos a suplicios. Los cristianos fueron reprimidos en muchos lugares del mundo romano, durante los 2 primeros siglos de nuestra era.
Ya en tiempos de Nerón (año 64 – Emperador Romano), San Pedro y un pequeño número de fieles, que se habían establecido en Roma, fueron sometidos a suplicio. Estas primeras persecuciones no detuvieron ni frenaron la expansión del cristianismo. Por el contrario, la volvieron más grande y rápida. En efecto, el coraje y la serenidad mostrada por los cristianos que fueron muertos, confirmo a sus hermanos en la fe e indigno a muchos adeptos a otras religiones, a quienes los cristianos llamaron, “Paganos” (cabe destacar que hasta el siglo III, el paganismo fue un sistema fuerte en todo el Imperio; Zurutuza, lo denomino, como la “Religiosidad de las Masas”, y tales eran politeístas, es decir creían en la existencia de varios dioses).
Como hemos dicho anteriormente, Gibbons, argumenta que con el auge del Cristianismo, surgió la creencia en una existencia mejor tras la muerte, lo que fomento una mayor indiferencia sobre el presente entre los ciudadanos romanos, haciendo que desapareciera su deseo de sacrificarse por el Imperio.
Cabe destacar que en el momento de mayor auge del Cristianismo, el cual se ubica dentro del siglo III, el Imperio se ve enfrentado a una gran Crisis, que los conducía a la desintegración.
Esta crisis, se caracterizó por la preponderancia del ejército y un deterioro económico; los emperadores prescindieron cada vez más del senado, ya que eran impuestos por las legiones sublevadas.
La vida pública se caracterizó por las permanentes luchas por el poder.
La economía, se deterioraba progresivamente; Roma se empobrecía y dependía cada vez más de las provincias. Además, las infiltración de pueblos que vivían en los límites del imperio (a quienes los romanos los denominaban “Barbaros”) era cada vez más inquietante.
El Imperio sobrevivió gracias a los esfuerzos de reconstrucción de Claudio “El Gótico”, Diocleciano y Constantino. En el Siglo IV, el poder imperial se vio enfrentado a dificultades serias y con la necesidad de legitimarse, necesitaban un nuevo espíritu, algo que los ayude a llegar a la gente. Y en este nuevo marco espiritual y de valores fue encontrado el Cristianismo.
En el siglo IV, surgió la iglesia como organización que rivaliza con el propio estado y que fue capaz de atraer a personas educadas e influyentes, aunque el estado intento regularlo no pudo suprimir la competencia de la Iglesia. Si a un hombre le gustaba el poder, enseguida notaba que podía lograr más poder en la iglesia que en el estado.
La iglesia atraía las mentes más creativas: San Ambrosio, San Jerónimo y San Agustín en Occidente; y San Atanesio, Juan Crisóstomo y Basilio de Cesaría, en Oriente.
El Cristianismo triunfo donde la iglesia pagana tenía poco que ofrecer, ya que el pagano culto temía al Bárbaro Común, es por esto que nunca logra ser un puente entre los ideales aristocráticos paganos y la primitiva violencia de los invasores germanos.
Cabe destacar que según Alfoldy “lo primero que va a ser rechazado tras la crisis es el antiguo sistema de valores y referencias: el tradicionalismo, la ética política y el culto del emperador, ya no bastaban para infundir ánimo y orientación moral a una sociedad atormentada por la pobreza, las guerras y el propio sistema estatal, las religiones como el cristianismo prometían consuelo y salvación entre otras cosas.”
Los cristianos podían convertir a los barbaros y hacerlos miembros de la iglesia. Supieron adaptarse mejor a la nueva situación política y social. Habían descubierto un puente entre la barbarie y la civilización.
A lo largo de Siglo IV, la iglesia avanza predicando abiertamente su doctrina, construyendo su estructura jerárquica, obteniendo tierras, levantando templos y monasterios, acrecentando su poder material y simbólico, en la sociedad e inclusive, convirtiendo a pueblos barbaros más allá de las fronteras.
Desde entonces empieza a vislumbrarse que para el Imperio, puede resultar peligroso que ella quedara a fuera de su control.
Era una Religión principalmente Urbana. Esto se debía a los medios que usaban para su difusión. Con respecto a esto Michael Mann, dice que las trasmisiones de ideas y de prácticas culturales estaban sometidas a las mismas limitaciones globales que imponía la tecnología. Dentro de las mismas identifica 4 conductos de poder ideológico:
• Los mensajes que llegaban se podían difundir con gran rapidez si eran considerados válidos y útiles (esto es en la ciudades, aldeas, tribus).
• Era
...