Carta De Ottawa

En estas conferencias se abarca un tema que para mí análisis no se debe pasar por alto, es la gran diferencia que existe entre los Países Desarrollados y No Desarrollados que si bien todos buscan un bien común hacia su pueblo no se demuestra con gran énfasis esta iniciativa como por ejemplo una Reforma de Bienestar para los individuos. Creo que educando a la población para que ellos exijan sobre las medidas que se tienen que tomar es una solución eficaz, además de decir que la salud no es un fin sino un medio que como tal la participación de la comunidad es esencial para sostener la acción en materia de salud. En este contexto, los criterios que guían a los municipios saludables contienen y expresan con integridad las acciones prioritarias de promoción de salud señaladas en la Carta y Declaración.

Para muchos, la promoción de la salud es un campo de acción profesional que exige a la vez el apoyo de la población, pero al mismo tiempo se observa la tendencia a tratar de incorporarla como movimiento social. Quienes temen una postura dicotómica implica cualquier avance teórico y práctico proponen un enfoque moderado que dé cabida simultánea al determinismo social y al conductismo individual, posición que abre paso a un relación dialéctica entre los dos extremos con la mediación de las organizaciones sociales.

La nueva promoción de la salud ha nacido un nuevo movimiento social que cuestiona y que aboga por una estrategia cuádruple: Ampliar la definición y el concepto de salud para abarcar los aspectos económicos y sociales que la determinan; ir más allá del énfasis inicial en los estilos de vida saludables y centrar la atención a los fenómenos sociales y políticos a fin de diseñar estrategias de mayor alcance; incorporar el concepto de capacidad individual y colectiva, fomentando la participación de la comunidad.

La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Alma-Ata no consiguió cumplir la meta de "Salud para todos" necesaria para el año 2000, según los críticos, debido a la falta de voluntad médica, política e ideológica, generándose en ese plazo una brecha sanitaria aún mayor de la existente, y creándose sistemas de salud mixtos, para las clases bajas el subsidio estatal, muchas veces deficiente, y para las clases beneficiadas económicamente, la alternativa privada.

Así es como queda demostrada una vez más que lo que dirigen a los países no es capaz de poder ponerse en el lugar de otro tienen una visión egoísta de un tema tan importante como es la salud. Así pues el pueblo debería alzar la voz ya que tiene el derecho y el deber de participar colectivamente en la planificación y aplicación de su atención de salud.

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