Ciudades rebeldes

CIUDADES REBELDES, EL DERECHO A LA CIUDAD

(Territorio, bordes y conflictos)

Se plantea un dialogo entre Henri Lefebvre (el derecho a la ciudad), y David Harvey (ciudades rebeldes); se crea un dialogo del derecho a la ciudad en América Latina cuestionando preguntas como: ¿Qué lugar ocupamos en la ciudad? ¿Quién tiene derecho a la ciudad? ¿Las ciudades son solo de los capitalistas? ¿Las ciudades son solo de los organismos de planeación? Pero en realidad la ciudad como tal es algo que nos compete a todos, ya que nosotros los ciudadanos tenemos derecho a ella

El problema central es “El derecho a la ciudad en América Latina”, según Lefebvre a finales del siglo XIX con la llegada de la industria se configura una nueva espacialidad que se basa en torno al centro, ya que anteriormente en el centro se construía la fábrica, es decir, el centro en términos históricos siempre ha sido excluyente, un centro segregado.

En la edad media el campo cumple una función especial en el desarrollo de las ciudades, a finales del siglo XVIII la revolución industrial permitió la concentración de población en un solo lugar, en esa lucha entre pobreza y proletario se crea una coyuntura que según Lefebvre es básicamente el proceso que se da en Francia después de 1848.

Después del siglo XIX las sociedades están acostumbradas a crecer constantemente, ya no se busca detener dicho crecimiento, sino que lo que se quiere es que siga aumentando, dicho así, la burguesía estaría en el centro y el proletario en la periferia.

Para Lefebvre la verdadera revolución tiene que ser urbana, pero Harvey y Lefebvre siempre se plantearon lo siguiente: ¿Cómo espacializar los espacios del capital?

El mundo es cada vez más urbanizado y no rural como se ha dicho, lo rural ya no es sinónimo de campo y lo urbano tampoco lo es de ciudad. El derecho a la ciudad  se refiere al espacio urbano, es decir a una vida social más urbanizada y la noción de territorio se construye a través de la memoria. La ciudad del siglo XIX representa la vida rápida de las personas, el afán y el estrés con que tiene que soportar, es decir, una ciudad en permanente movimiento.

En Europa hubo muchas protestas porque las minorías estaban reclamando el derecho a la ciudad.

El espacio del siglo XX es fragmentado, la noción del espacio en América Latina es pensado como un espacio totalmente centralizado. La fundación de ciudades en América Latina se daba en forma centralizada, donde se ubicaba principalmente la iglesia y de ahí se iba construyendo la ciudad.

Nada en la modernidad nos hará volver a tener esa acción que se tenía con la naturaleza real y no artificial.

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