Comparación Entre La Revolución Francesa Y La Película La Ola

“LA OLA” Y LA REVOLUCIÓN FRANCESA:

(REALIZADO POR MARÍA MILAGROS LEÓN ARRÁEZ)

Comienza la formación indirecta de un grupo radical en el proyecto educativo de una semana sobre la Autocracia, dirigido por el carismático Profesor Rainer Wenger. Recuérdese que la Autocracia es la autoridad ejercida por una sola persona, que tiene el poder absoluto y dicho poder no tiene límites. Sus alumnos no creen posible la implantación de un gobierno autócrata en la actualidad. Esta es la razón por la cual Rainer, decide volver su clase una práctica de Autocracia que solo pocos son capaces de advertir a tiempo, pero sin el suficiente poder para evitar lo peor: su evolución.

La idea del Prof. Wenger era implementar una autocracia sin que sus alumnos si quiera se den cuenta, y de esta manera responder la pregunta planteada de si era posible o no una autocracia en la actualidad. Con su carisma, logra la aceptación de este sistema rápidamente y se va poniendo en práctica cuando Rainer se convierte en el líder de este nuevo grupo, ahora identificado como “La Ola”. Empieza una especie de obediencia extrema y protección al líder.

Antes de seguir con el análisis es importante definir lo que radicalismo significa: Es una corriente política del liberalismo que se opone al reformismo moderado y a lo conservador. Propone la transformación política y social completa en un corto plazo. Surge en el siglo XVIII, en la Revolución Francesa.

El trasfondo de la película se basa en la Europa de la Segunda Guerra Mundial. Pero esta parte de la historia es una repetición de lo que fue el período de “El Reino del Terror”, impuesto por Maximilien Robespierre en la Revolución Francesa. Por lo tanto, además del “fascismo” detectable en esta película, también se pueden revelar fácilmente, los principios radicales impuestos de igual forma por Robespierre en Francia con “los ideales de la Revolución”: Libertad, igualdad y fraternidad.

Es así como empieza a nacer un radicalismo que, poco a poco, se hace más fuerte a medida que aumentaba la identificación de los alumnos con este grupo, donde todos eran iguales, nadie era mejor al otro. Para muchos significó un cambio de vida drástico, por esto logró tanta fortaleza, pues vieron en “La Ola” la salida a todos sus problemas y a Wenger como un héroe.

La creencia en el grupo y el rechazo a todos aquellos que no formaran parte de él, se intensifica en un corto plazo. Cuando se dieron cuenta que eran más fuertes que los anarquistas, grupo al cual se le temía, entonces su fuerza se sale de control. Ahora, no había salida del radicalismo. Hicieron lo que querían sin importar qué tan vandálicas fueran sus acciones, pues todo se justificaba con “La Ola”. En este punto Rainer, “el líder”, había perdido el control. Por esta razón, deja de ser una autocracia para convertirse en un radicalismo.

Si se regresa a la Revolución Francesa, se puede apreciar que esta se inicia de la misma manera en que “La Ola” empieza a ser radical: Cuando se crea la Asamblea Nacional, como rebeldía hacia la monarquía de Luis XVI y Maria Antonieta, el hambriento pueblo francés se dio cuenta que podía derrocar al rey. De aquí nace un sentimiento radical que se expresará con el reconocido asalto a La Bastilla, en el que se generó una violencia política aceptada por los diputados de la Asamblea. Esta aceptación es lo que le da pie a una forma de conducta que tendrá consecuencias catastróficas para el desarrollo de la Revolución.

En la película, la aceptación está cuando la directora del instituto felicita al Prof. Wenger y le da pie para que siga haciendo lo que hace. Alagado por sus felicitaciones, Rainer no piensa en que algo esté mal con su proyecto y sigue adelante, ignorando todos las señales de que algo estaba mal, incluyendo su pérdida de autoridad.

Al igual que en el grupo “La Ola”, los revolucionarios tenían un símbolo que los identificaba: las cabezas decapitadas clavadas en lanzas de todos aquellos que impidieran la Revolución. En la película, el símbolo era una ola roja y, al igual que el símbolo nazi, se encargaron de divulgarlo, sembrando una especie de incertidumbre y miedo en la gente, algo que, sin duda, también lograban sembrar aquellas cabezas en lanzas que desfilaban por toda Francia.

A diferencia de “La Ola”, la Revolución Francesa siempre fue radical y se intensifica cuando Robespierre toma el liderazgo, convirtiéndose en un hombre intolerable y despiadado, creyente solo de sus ideales. Su intensificación también se debe al periodismo de Jean-Paul Marat. Este hombre solo transmitía

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