Conceptos para integrar al estudio de textos

Taller 1

Conceptos para integrar al estudio de textos

• ALTERIDAD (Heródoto): En el trabajo de Heródoto podemos encontrar los primeros atisbos de descripciones etnográficas sobre otras comunidades, pues uno de los principales objetivos de sus indagaciones corresponde a querer “preservar del olvido lo que han hecho los hombres, celebrar las grandes y maravillosas acciones de los griegos y de los bárbaros…”. La distinción herodoteana entre griegos y bárbaros, corresponde a plantear una superioridad de la cultura griega por sobre las que se describe, presentando un esquema binario como una forma efectiva de superar la opacidad del mundo que se narra, estableciendo una oposición entre ellos y nosotros. Es decir, la alteridad en Heródoto corresponde a definir a la propia comunidad (los griegos) a través del rechazo de otras comunidades para así presentarse como una comunidad superior. Por ejemplo, la descripción que realiza Heródoto sobre las costumbres de los egipcios: “las mujeres son las que van al mercado y realizan el pequeño comercio; los hombres se quedan en casa y tejen”; entonces, por medio de este tipo de descripciones Heródoto establece una reducción de lo otro a lo propio.

• ESCRITURA (Tucídides): Para Tucídides, la escritura de la Historia debía superar diversos pasos para que el relato pudiera alcanzar ciertos grados de veracidad. Tucídides propone que se debe cuestionar críticamente las fuentes con las que se cuenta, separando el plano de lo maravilloso mítico y el de la realidad histórica. En este sentido, el proceso de escritura de la Historia es un proceso de construcción de verdades, pues es un relato construido a partir de un cierto nivel de información; así, como toma distancia todo lo asociado al mundo de lo maravilloso, Tucídides se decanta por un estilo sobrio de escritura, desprovisto de cualquier artificio literario, acorde a la finalidad de la historia: “ver claro en los hechos del pasado”. Entonces, en el proceso de escritura de la Historia, el historiador ateniense tiene que pasar por tres etapas: a) un trabajo que establece fuentes y hechos; b) una actividad que compone sistemas de comprobación; y c) una actividad organizadora que constituye conjuntos coherentes, en los que cada hecho y cada discurso participan de un mismo sistema.

• ESCRITURA (Marc Bloch): El quiebre epistemológico de anales durante la década de 1920, significó una redefinición de todos los campos de la historiografía. Este quiebre se plantea como una propuesta crítica hacia el antiguo régimen historiográfico. Sus ideas rectoras se sintetizan en la sustitución de la narración de los acontecimientos, por una historia analítica orientada hacia un problema; una historia que abarca toda la gama de actividades humanas; y una práctica historiográfica en colaboración con otras disciplinas. El principal paso de este proceso de quiebre epistemológico fue el de tener una concepción controlada de la subjetividad de la escritura, pues Bloch está consciente que en el proceso de escritura de la historia no se pueden dejar de lado los placeres estéticos. La justificación de ello se asocia a que todas las actividades humanas, que es el objeto de la historia, está hecho para seducir la imaginación. Entonces, escribir de forma verídica un relato del pasado es muy difícil según el autor, pues él mismo se pregunta: “¿merecería que hiciéramos tantos esfuerzos por escribirla? Por escribirla, según lo entiendo yo, honradamente, verídicamente, y yendo en la medida de los posible hasta los resortes más ocultos, es decir, difícilmente”.

• OBJETO DE LA HISTORIA (Bloch): El objeto de estudio de la historia es lo humano, pues más allá de los rasgos sensibles del paisaje, de las instituciones, detrás de todo lo que rodea las actividades sociales, la historia quiere aprehender a los hombres. Sin embargo, ese objeto va más allá puesto que hay que agregar

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