Concesiones Bananeras
Enviado por AndreaZaldivar • 30 de Noviembre de 2014 • 2.203 Palabras (9 Páginas) • 1.376 Visitas
Concesiones Bananeras en Honduras
Vaccaro Brothers and Company
El Cultivo del Banano se inició en el litoral (primero, en las Islas de la Bahía, y después, en tierra firme) en el año de 1860 como una actividad de pequeños productores. Así continuo hasta el año de 1899 en que la Vaccaro Brothers and Company estableció la primera plantación bananera en las cercanías de la Ceiba. Esta es la misma empresa que en el año de 1923 se transformara en la Standard Fruit Company. Desde finales del siglo XIX, la Vaccaro Brothers and Company había venido actuando en el país como empresa comercializadora de bananos.
En el año de 1902, un norteamericano llamado William Streich obtuvo una concesión que le permitía arrendar hasta 5.000 hectáreas de tierra entre Omoa y Cuyamel, debiendo pagar diez centavos por cada hectárea cultivada y veinticinco centavos por cada hectárea que no lo estuviera. Se otorgó al concesionario el derecho a construir una línea férrea, a hacer uso de los ríos para una navegación fluvial, construir embarcaciones y un muelle. Se le eximio del pago de impuestos fiscales y municipales para la importación de maquinarias, herramientas, ganado extranjero, semillas materiales y útiles para la construcción de casa, cercas, vehículos, locomotoras, rieles, tubos, botes, lanchas, combustibles, útiles y elementos para fuerza motriz y luz eléctrica, ropa de trabajo y víveres para sus trabajadores. Streich dedico las tierras obtenidas en arrendamiento al cultivo de banano y construyo una línea férrea de cinco kilómetros entre Veracruz y el Puerto de Omoa para el transporte de los mismos. Esta concesiona fue trasladada en el año de 1905 a la compañía Hubbard Zemurray que comandaba el célebre magnate bananero Samuel Zemurray. Para el año de 1911, Zemurray, que había nacido a la sombra de la United Fruit Company, convertirá la Hubbard-Zemurray en la Cuyamel Fruit Company.
El moderno sistema Concesionario que será característico de la gran plantación bananera controlada por las grandes compañías bananeras norteamericanas, se iniciara en el año de 1906 con la concesión que el régimen de Manuel Bonilla le otorgó a la Vaccaro Brothers Company. Se trata de una concesión por medio del cual esta compañía a bananera se compromete a extender el ferrocarril que tenía construido en el Distrito de La Ceiba, desde el Rio Zacate hasta la ciudad de La Ceiba, hacia el oriente, y desde el Rio Salado hasta la Bahía de Hizopo u Obispo, hacia el poniente. A cambio de esta concesión que obliga al concesionario a extender una línea férrea por la cual no había recibido ningún beneficio del estado, se otorga a la Vaccaro Brothers Company doscientos cincuenta hectáreas de terreno nacional libre, por cada kilómetro de línea férrea que construya, en lotes alternados para el gobierno y para el concesionario. Las tierra eran concedidas en dominio útil, es decir, que eran propiedad del concesionario y tenían que devolverse si no se cumplía lo establecido en la concesión.
Tiene mucha razón Edmundo Flores cuando afirma en su "Tratado de Economía Agrícola" que "el transporte es el factor clave de la plantación puesto que asegura el acceso del producto al mercado y permite regular la oferta".
Los Vaccaro habían comprendido perfectamente esta gran verdad y se disponían a ponerla en práctica. En el año de 1904 lograron obtener la concesión solicitada, la que debería tener una duración de diez años. Al término de los diez años que duraría la concesión, los favorecidos hermanos Vaccaro podían disponer de todo el material fijo y rodante relativo al tranvía. Ya en el año de 1905, los Vaccaro disponían de una línea de ferrocarril que abarcaba una distancia aproximada de siete u ocho millas, desde la Barra del Salado hasta la propia ciudad de La Ceiba. Luego adquirieron el ferrocarril y demás material que administraba la compañía, también norteamericana, tropical Timber Company. La contrata original concertada con los Vaccaro fue objeto de posteriores modificaciones que están contenidas en los decretos 121 de 1906 y 116 de 1910. Conforme a estas modificaciones ya no se contempla la canalización de los ríos
Sino la prolongación del ferrocarril desde La Ceiba hasta la ciudad de Yoro, en el Departamento del mismo nombre y la construcción de un muelle. Al disponer del control sobre las vías de comunicación, la compañía de los Vaccaro estaba también en capacidad de monopolizar la compra de la fruta y, consecuentemente, de establecer los precios y decidir arbitrariamente sobre la producción bananera en la región. En 1909 se concedió a la municipalidad de San Francisco, la libre importación de todos los artículos y equipos necesarios para llevar a cabo la construcción de una carretera que comunicara las principales plantaciones bananeras con el río Limón y poder transportar la fruta hasta ese punto o bien hasta la barra de Salado, lugares en donde otros compradores pagaban mejores precios que los arbitrariamente dispuestos por los hermanos Vaccaro.
Los Vaccaro no limitaron su actividad empresarial a la simple producción y exportación de bananos. Conservando la producción bananera como su actividad fundamental, se dedicaron también a otras funciones y establecieron grandes plantaciones de caña de azúcar. Organizaron además fábricas de jabones, cerveza, calzado, una destilería y hasta llegaron a montar un banco.
La Cuyamel Fruit Company
Cuyamel Fruit Company era una empresa estadounidense radicada en Honduras a principios del siglo XX, de sus miles de acres de tierra producía bananas y azúcar que eran exportados a los mercados internacionales.
Samuel Zemurray era un ejecutivo de la United Fruit Company luego de hacer su fortuna compró en 1910 nada más y nada menos que 5,000 acres de tierra (20 Kilómetros) a lo largo del río Cuyamel en Honduras, su principal visión era fundar una compañía para la exportación del banano la cual organizó en 1911 con el nombre de Cuyamel Fruit Company. En 1916 la Cuyamel Fruit Co. como la United Fruit Co. impusieron formas de pago la cual les convenía en abierta contradicción con las leyes de Honduras y la United iba más allá pretendía pagar salarios cada cuarenta días mediante Decreto No. 93 el empresario Zemurray obtuvo una concesión para la construcción de un ferrocarril desde Puerto Cortés hasta la localidad de Mata de Guineo en 1918 y en 1920 el gobierno de Honduras entregó el Ferrocarril Nacional de Honduras a la Compañía Agrícola de Sulacuyo mayor accionista y propietario era el empresario Roberto Fasquelle (íntimo amigo de Zemurray), ésta compañía subsidiaria de la Cuyamel Fruit Co. admitió el contrato de arrendamiento y pasando así al control total a los intereses de Zemurray.
Para 1923
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