Configuración interna del cráneo
Enviado por alexandranpd • 31 de Octubre de 2014 • 6.944 Palabras (28 Páginas) • 211 Visitas
Configuración interna del cráneo:
Estando el sujeto en posición anatómica, un plano transversal de dirección oblicua de delante atrás y de arriba abajo, que pasa por delante por la eminencia frontal media y por detrás por la protuberancia occipital externa divide la caja craneal en su configuración interior en dos regiones:
• Región de la bóveda
• Región de la base.
a) Región de la Bóveda: La bóveda craneal esta formada por delante por el hueso frontal; en su parte media por los dos huesos parietales; por detrás, por la parte mas elevada de la concha del hueso occipital.
• En la línea media y de delante atrás, presenta sucesivamente:
o La cresta frontal, en la cual viene a insertarse la hoz del cerebro.
o Un canal longitudinal el cual, siguiendo las suturas mediofrontal y sagital, nos conduce hasta la protuberancia occipital interna, limite posterior de nuestra región.
• A los lados de la línea media, y procediendo siempre de delante atrás, encontramos sucesivamente: la fosa frontal, la sutura frontoparietal, la fosa parietal, la sutura parietoccipital y la fosa cerebral del occipital. Dejemos también consignada la presencia, a cada lado de la sutura sagital:
o Del agujero parietal.
o De las depresiones, muy variables en número de extensión, que producen en la superficie ósea los corpúsculos de Pacchioni. Es de hacer notar que estas depresiones están aquí casi siempre situados en el extremo de una rama arterial de la duramadre. Además, hay concordancia casi constante entre la profundidad del surco de esta arteria y el grado de adelgazamiento del cráneo debido a los corpúsculos de Pacchioni. Estás depresiones la mayoría de la veces se encuentran cerca del ángulo bregmatico; ángulo formado por la convergencia de las suturas sagital y mediofrontal, a una distancia de 25 milímetros de esta ultima sutura y a 15 milímetros de la sutura biparietal.
b) Región de la Base: La base del cráneo, relativamente muy elevada por delante, se hace cada vez mas profunda hacia atrás, formando así un plano inclinado sumamente desigual. Para mayor comodidad en la descripción se la divide en tres zonas: anterior, media y posterior.
1.-Zona Anterior: Limitada por delante por el plano convencional que separa la bóveda del cráneo de su base, por detrás esta perfectamente limitada, en la línea media, por el canal óptico y a los lados, por el borde posterior de las alas menores del esfenoides. Está constituida:
• En la línea media, por la cara posterior del frontal, la lamina cribosa del etmoides y una parte de la cara superior del cuerpo del esfenoides.
• A los lados, por las eminencias orbitarias y las alas menores del esfenoides.
En esta zona encontramos:
En la línea media y de delante atrás:
• La porción inferior de la cresta frontal.
• El agujero ciego.
• La apófisis crista galli.
• Una cresta, muy poco marcada, continuación hacia atrás de esta ultima apófisis.
• El canal óptico, que lleva una dirección transversal y va a terminar a derecha e izquierda en el agujero óptico. Este canal no existe en la inmensa mayoría de los casos, de ordinario, detrás de la cresta se encuentra una convexidad que une los dos agujeros ópticos.
A cada lado:
• Los canales olfatorios, en los cuales se alojan los nervios y los bulbos olfatorios, con los agujeros olfatorios, la hendidura etmoidal y el agujero etmoidal.
• El surco etmoidal, que une el agujero del mismo nombre con el conducto orbitario interno anterior.
• La sutura frontoetmoidal.
• Las eminencias orbitarias, con sus eminencias mamilares (ruga cerebralia) y sus impresiones digitales, articulándose por atrás con las alas menores del esfenoides para formar la sutura frontoesfenoidal. A lo largo de la sutura frontoetmoidal encontramos dos agujeros, denominados conductos etmoidales o conductos orbitarios internos, distinguidos en anterior y posterior, los cuales se abren por la otra parte, en la pared interna de la orbita.
El conducto orbitario interno anterior da paso a la arteria etmoidal anterior y a un filete nervioso sensitivo (filete etmoidal del ramito nasal de la rama oftálmica de WILLIS).
El conducto orbitario interno posterior da paso a la arteria etmoidal posterior y a un pequeño filete nervioso descrito por LUSCHKA.
2.-Zona Media:
• Límite anterior: limite posterior de la zona precedente: el canal optimo y el borde posterior de las pequeñas alas del esfenoides.
• Límite posterior lo constituyen:
o En la línea media, el borde superior de la hoja cuadrilátera del esfenoides;
o A los lados, los bordes laterales de esta misma hoja cuadrilátera y el borde superior del peñasco.
• Límites laterales de la zona están representados por el plano convencional antes indicado que separa la bóveda de la base.
A la formación de esta zona media concurren: el cuerpo del esfenoides, el ala mayor del mismo hueso, la porción escamosa del temporal y la cara anterior del peñasco. Encontramos, en toda su extensión, la sutura que une el ala mayor del esfenoides, de una parte a la porción escamosa del temporal y de otra parte al borde anterior del peñasco.
En la zona media encontramos sucesivamente:
• En la línea media: la silla turca o fosa pituitaria, la cual esta limitada:
o Por delante, por el canal óptico y por los dos agujeros ópticos que se abren en los dos extremos del canal;
o Por detrás, por el borde superior de la lamina cuadrilátera del esfenoides;
o Por los lados, por el canal cavernoso, en el cual se alojan el seno cavernoso y la arteria carótida interna;
o En sus cuatro ángulos, por las cuatro apófisis clinoides, dos anteriores y dos posteriores. Ya hemos dicho antes que en la silla turca se aloja el cuerpo pituitario o hipófisis
• A los lados: dos excavaciones profundas, llamadas fosas esfenotemporales, en las cuales se aloja el extremo anterior del lóbulo temporal. En estas excavaciones, ricas en impresiones digitales y eminencias mamilares, distinguimos ante todo la depresión o fosita de Gasser, que esta labrada en la parte mas interna de la cara anterior del peñasco, en el cual se aloja el ganglio de Passer o ganglio del nervio trigémino.
Asimismo hemos de considerar en estas fosas contados de delante atrás nueve orificios, cuyo conocimiento es de gran importancia:
• La hendidura esfenoidal, que pone en comunicación el cráneo con la orbita y da paso a los nervios: motor ocular común, motor ocular externo, patético y oftálmico, o a sus tres ramas terminales (nervio frontal, nervio lagrimal, nervio nasal), a la vena oftálmica
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