Conflicto Diplomatico

Conflicto diplomático.

La noción de conflicto ha sido ampliamente tratada desde diversas disciplinas y enfoques, todos planteamientos que derivan de presupuestos más básicos sobre la sociedad y la naturaleza humana, relacionándose íntimamente con los conceptos de poder, política y Estado, así como con los momentos históricos en los que fueron desarrollados. A esto se debe la importancia de reconocer los postulados que, desde diversas disciplinas, alimentan los análisis en Relaciones Internacionales, tales como la teoría política y la sociología, entre otros.

El conflicto diplomático consiste en una situación grave de las relaciones internacionales entre dos o más países, puesto que amenaza seriamente la paz y puede llevar a una guerra, también puede ocurrir que un incidente diplomático o internacional, inicialmente menor, se agrave hasta convertirse en una verdadera crisis de gran magnitud

Los conflictos diplomáticas o internacionales pueden resolverse pacíficamente mediante las vías diplomáticas (negociación bilateral o multilateral, mediación, arbitraje, remisión a instituciones internacionales, etc.), lo que significa que una o las dos partes ceden en sus pretensiones originales; si no ocurre así, se resuelven por la vía de los hechos, buscando cada parte implicada su satisfacción mediante la fuerza. Ante el surgimiento de la dualidad amigo-enemigo, se produce la disolución o exclusión del tercero. Éste, sin embargo, puede relacionarse directamente con las partes en conflicto, tomando tres formas posibles: el tercero imparcial, el tercero en discordia y el tercero que divide. El tercero imparcial es aquél que no está implicado en el conflicto, pero al que se le solicita para juzgarlo o para ponerle término, pudiendo ser mediador o árbitro; en tanto, el tercero en discordia, o también llamado tertius gaudens, es aquél que no está implicado directamente en el conflicto, sino que de él saca provecho para sí mismo; y, finalmente, el tercero que divide et impera, el que interviene directamente en el conflicto y lo alienta puesto que pretende adquirir una postura dominante. Otros que se involucren tangencialmente con el conflicto serán denominados como incidentales.

Freund, establece el espectro del conflicto e identifica cuatro etapas o situaciones que representan los cambios de intensidad dentro de un conflicto, identificando cinco situaciones posibles, las que se presentan a continuación:

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