Conflicto armado en Cocorná

Conflicto armado en Cocorná

Nuestro país ha estado marcado por una gran cantidad de sucesos bélicos los cuales han sembrado terror a los colombianos por mucho tiempo.

El oriente antioqueño ha sido atacado en múltiples ocasiones con acontecimientos desgarradores en los que se han perdido muchas vidas y ha habido grandes pérdidas materiales.

A pesar de haber reconstruidos materialmente los pueblos ha sido un gran reto reconstruir las mentes afectadas por una guerra sin sentido que ha generado grandes secuelas en la mente de personas de toda índole, edad y raza.

Adentrándonos en el conflicto propiamente en el municipio de Cocorná podemos darnos cuenta como por gran cantidad de tiempo fue un blanco grande del conflicto armando debido a su gran potencial hidroeléctrico; démonos un paso por la historia, la conformación y el estado de este municipio.

“El Municipio de Cocorná hace parte de la Zona de Bosques Húmedos Tropicales conformada por los Municipios de Cocorná con una extensión de 210 km2, San Francisco con 372 km2 y San Luís con 453 km2, para un total de la Zona de 1.035 Km2. Esta localizado al Oriente del Departamento de Antioquia, hace parte de los 23 Municipios de la División Político Administrativa de Planeación Departamental, Limita con los Municipios de El Santuario, El Carmen de Viboral Granada, San Luís, San Francisco y Sonsón. Dista 79 kilómetros de la ciudad de Medellín, la cabecera municipal se encuentra a una altura de 1.300 m.s.n.m. con una temperatura media de 23°C. Su principal acceso es la vía Medellín-Bogotá, vía que toca la cabecera Municipal de manera tangencial, de la cual se desprenden dos ramales (Guayabal y La Piñuela), que conducen a ésta. Además existe otra vía de acceso que comunica con el Municipio de Granada (La Arboleda).” (CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL MUNICIPIO DE COCORNÁ).

Aproximadamente en 1986 se dio la llegada de las guerrillas y el paramilitarismo a esta zona llegando con gran terror, con masacres y destrucción.

En todo el oriente antioqueño hacían presencia 3 grupos armados: Las Farc, el ELN y el bloque metro; entre estos se disputaban el territorio por su gran riqueza, cada uno luchando por unos ideales que en el papel eran palabras y frases de gran inspiración y decoración pero que a la hora de la verdad no tienen ningún sentido ya que por una guerra sin sentido se destruyen no solo edificios sino también sueños, corazones, familias, tranquilidad y felicidad.

Aún corren por las calles de este maravilloso pueblo la sangre de los inocentes que por estar en “el lugar equivocado” fueron víctimas de una atroz masacre, todavía se escucha el clamor de un pueblo que grita por justicia pero que solo ve como a sus malhechores los premian con grandes puestos en una política corrupta por el hecho de buscar una paz de papel, que busca darle fin a un conflicto que fue creado para combatir la injusticia pero que lo único que logró fue hacer de esa injusticia algo más grande arremetiéndose contra los que menos tenían la culpa, los humildes campesinos, la gente de bien que se encontraba entre la espada y la pared cada vez que un guerrillero lo amenazaba para poder esconderse en su casa sabiendo que si no acepta morirá en manos de este, pero si acepta morirá en manos de los demás grupos por “ayudar a un guerrillero que con un arma amenaza al pobre”.

¿Dónde están los ideales? ¿Dónde está la lucha por el pueblo? ¿Dónde queda el clamor a la justicia? ¿Dónde queda la lucha pacífica por lograr un equilibrio social?, justo en el olvido, en un lugar en el cual nadie le importa y en que se ha desaparecido tanto que los que iban a luchar por la justicia se convirtieron en algo peor que los “criminales” contra los que querían luchar.

En medio de la oscuridad, la guerra, la destrucción han surgido cosas positivas en este pueblo que al igual que su municipio vecino Granada se han sabido poner de pie ante tan atroces acontecimientos, al recorrer las calles de estos se ve una estructura nueva, una estructura llena de decoraciones y de un nuevo empezar después de la guerra, aunque en la memoria de muchos habitantes hay grandes secuelas de lo pasado.

En tiempo de guerra muchas personas llenas de mucho temor huyeron hacia un mundo desconocido, empezando de cero y tratando de construir un presente cuyo futuro no sea el encontrar la muerte en “la vuelta de la esquina”.

En este último tiempo las balaceras, las muertes, los gritos se han acabado pero lastimosamente no solo basta con desminar el territorio también es necesario desminar la mente, no conformar a la víctima con una indemnización sino dar una ayuda psicológica real, sacar todas las telarañas guardadas en una mente afectada por la guerra, y así como el pueblo se vistió de gala en un nuevo empezar las personas empiecen a “vivir” sin llevar a cuestas un pasado lleno de miseria y dolor por este conflicto sin sentido.

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