Conspiracion De Queretaro
Enviado por Lauraed • 17 de Octubre de 2012 • 340 Palabras (2 Páginas) • 402 Visitas
CONSPIRACIÓN DE QUERETARO
Mientras tanto, al igual que sucedía en otros países de Hispanoamérica, algunos criollos comenzaron a reunirse en secreto para planear la forma de cambiar el gobierno del Virreinato. En 1809, una de esas conspiraciones fue descubierta en la ciudad de Valladolid, que ahora se llama Morelia.
El año siguiente, Miguel Domínguez que era el corregidor (una clase de juez) de Querétaro, y su esposa Josefa Ortíz de Domínguez, empezaron a reunirse con algunos militares, como Ignacio Allende y Juan Aldama. A esas juntas también asistía el párroco de Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla. La conspiración fue descubierta, pero antes de que las autoridades pudieran apresar a los participantes, doña Josefa lo supo y consiguió avisarle a Allende.
Este cabalgó toda la noche para ir de Querétaro a Dolores sin que lo vieran y prevenir a Hidalgo: sus planes habían sido delatados.
El Grito de Dolores
Hidalgo y Allende adelantaron la fecha en que debían levantarse en armas. Al amanecer del día 16 de septiembre, aprovechando que su misa del domingo era muy concurrida y acudían gentes de la población y rancheros de todas partes de la comarca pronunció una arenga, que se ha dado en llamar el grito de Dolores, un grito de rebelión al que se unieron millares de campesinos e indios.
Hidalgo mandó tocar las campanas de la iglesia para reunir a la gente. Les recordó las injusticias que sufrían y los animó a luchar contra el mal gobierno. Sus palabras inflamaron los corazones de los habitantes de Dolores y los convirtieron en insurgentes. Lo primero que hicieron fue sacar a los presos de la cárcel y poner dentro a las autoridades españolas.
Los hombres y las mujeres que siguieron a Hidalgo no eran un ejército organizado. Era un pueblo que quería un gobierno justo, en el que pudiera participar. No tenían armas suficientes, pero tomaron palos, hondas, machetes e instrumentos de labranza. Hidalgo comenzó su marcha con seiscientos hombres, que en pocos días llegaron a casi ochenta mil. Indios, mestizos, criollos y algunos españoles; militares, peones, mineros y sacerdotes iban mezclados.
...