Cosmovisión de los mayas en el proceso de salud-enfermedad

INTRODUCCIÓN

La civilización maya alcanzó uno de los más altos niveles de desarrollo cultural de toda la

humanidad, fueron extraordinarios constructores astrónomos y matemáticos. Un buen ejemplo de

esto fue su calendario maya el cual era uno de los más precisos del mundo, sin embargo, muchos

de sus secretos aún yacen enterrados bajo la selva del sureste de México y Centroamérica.

Hay muchas preguntas sin contestar, las cuáles fueron causa del colapso de la grandiosa

civilización maya durante su periodo de mayor esplendor que tanto de la sabiduría de la asombrosa

medicina maya de aquellos tiempos nos ha llegado hasta nuestros días.

Corría el año buluk kimi en el siglo 15 de nuestra era, los mayas sufrían su tercer año de sequía la

población de yucatán había sido azotada recientemente por una terrible epidemia de fiebre, una

enfermedad dolorosa contagiosa y mortal que había diezmado gran parte de la población de la

península. Desesperados, los campesinos hambrientos acudieron a sus gobernantes, sacerdotes;

quienes eran sus sabios guías; y a los “amen” o médicos, ya que ellos eran los versados en todas

las artes de la adivinación, la magia y el conocimiento de las ocasionalmente contradictorias

voluntades de los dioses. Ellos consideraban a sus médicos como guías e intermediarios ante los

dioses.

Los amen incitaron a su pueblo a rezarle a los dioses por misericordia y a orar por una abundante

lluvia tras una peregrinación en sus templos. Empobrecidos, hambrientos y temerosos pero

esperanzados, los hombres y mujeres que pudieron emprendieron el largo trayecto a esa mal

ciudad consagrada.

Izamal no fue el único santuario importante de la época prehispánica de la historia maya, muchas

poderosas y grandes ciudades del período clásico y del posclásico tuvieron templos cuyo renombre

las convertía en santuarios para la peregrinación. Entre los más importantes estaban copán y tikal,

en palenque; yaxchilán en toniná; cozumel chichén itzá y uxmal estos santuarios irradiaba en el

poder de los seres sobrenaturales que alguna vez ocuparon esos lugares y quienes solían regresar

si eran invocados por sus seguidores, por ello, los enfermos se trasladaban con devoción a estos

templos con la esperanza de verse libres de sus males.

DESARROLLO

El pensamiento maya y todas sus actividades estaban guiadas por su gran fe en los dioses y una

profunda convicción de la existencia y el poder de las fuerzas sobrenaturales que regían el cosmos,

los sacerdotes mayas que se dedicaban específicamente a cuidar la salud del pueblo y sus

gobernantes tenían la importante función de vigilar el cumplimiento estricto de los rituales e

interpretar adecuadamente los signos que enviaban los dioses con el propósito de guiar al pueblo.

Sin embargo para la nobleza existían distintos tipos de médicos, quienes cuidaban de la salud de

los integrantes del grupo social al que pertenecía. Entre los nobles mayas el segundo hijo aprendía

a reconocer e interpretar las señales de la naturaleza que le hablaban de la voluntad de los dioses,

reconocía y pintaba los numerosos jeroglíficos que eran la base de la escritura maya y llevaba un

riguroso y exacto registro de los días y de las influencias sobrenaturales que se cernían sobre los

hombres. El hijo elegido también aprendía a hablar el lenguaje de los dioses por medio de

complicados procesos que incluían el ayuno, el auto sacrificio y el uso de plantas sagradas para

poder así acceder a un nivel alterado de conciencia y poder entablar una contienda dialéctica con

los dioses. Transitando el peligroso camino que lo llevaba ante los dioses para acudir a ellos en

caso de asuntos graves y comunicarles o suplicarles o implorarles la necesidad de ayuda, en

ocasiones tenía que externar una fuerza poco común gritándoles a los dioses, amenazándolos o

enfrentándose a ellos en su propio mundo bajo un cántico.

En esta difícil profesión estos nobles se dedicaban a la medicina con el fin de poder atender a sus

padres a quienes debían conocer tan profundamente como todos los aspectos de su profesión.

Para los médicos de cada comunidad, la mayoría de las veces la actividad no había sido escogida

voluntariamente, las deidades seleccionaban a muy temprana edad a niños y niñas para que

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