Crisis del siglo XIV
Enviado por Nacho Vetere • 25 de Junio de 2021 • Apuntes • 1.487 Palabras (6 Páginas) • 90 Visitas
a crisis del siglo XIV (resumen de textos de Romano Ruggiero-Tenenti y Henri Pirenne)
En los últimos dos últimos siglos de la Edad Media, la sociedad occidental tuvo que sortear serias dificultades y cuestionó muchos valores que hasta entonces habían tenido vigencia. Uno de los factores principales de la grave crisis del siglo XIV fue el descenso demográfico producido por las hambrunas, pestes y guerras.
Durante mucho tiempo la peste negra de 1348 ha sido considerada como el agente de una gran fractura histórica- Que su importancia en todos los sectores de la vida del siglo XIV fue enorme es, ciertamente, innegable. Pero ¿hasta qué punto fue lícito hablar de verdadera fractura? Si se estudian los anales de las epidemias que asolaron Europa, se comprende fácilmente que la de 1348 no es una desgracia imprevista. Un conjunto de epidemias en sentido laxo y, sin duda, no sólo la peste entendida médicamente pesa, con frecuencia y continuidad, mucho más que algunas de aquéllas de cuyo dramatismo son elocuentes testigos los cronistas.
Por lo tanto, cabe preguntarse en qué medio actúa la peste de 1348. No olvidemos que en la Francia del siglo XIII existen centenares de leproserías, que las condiciones higiénicas generales en la Edad Media son las más bajas que Europa haya alcanzado nunca. Recordemos la extrema fragilidad de los sistemas de aprovisionamiento hidráulico de la mayor parte de las ciudades. No atribuyamos al occidente cristiano la abundancia de baños del mundo medio oriental (de los que puede encontrarse un reflejo muy pálido en las costumbres de algunos mercaderes europeos reintegrados a su patria).
Es cierto que en el siglo XIII no hubo demasiadas carestías y fueron muy pocas las epidemias (Mencionaremos a la par carestías y epidemias porque la relación entre los dos fenómenos es muy fuerte). De modo que los hombres del siglo XIII pudieron creer que habían alcanzado un límite de seguridad tal que los ponía al abrigo de los asaltos del hambre. Tal vez en el curso del siglo XIII se cumplió la parte más difícil (la que se apoyaba en una tensión y en las conquistas precedentes) del prodigioso avance dado en la duración media de la vida humana: 25 años en el Imperio Romano, durante el siglo IV D.C; 35 años a comienzos del siglo XIV.
Pero los años 1313-1317 iban a infligir un duro golpe a aquella confianza generalizada: sobreviene una carestía general en toda Europa. Desde aquel momento, se intensifica el ciclo recurrente entre carestías y epidemias: una población debilitada por la subalimentación a que la han sometido uno, dos, tres años de malas cosechas, ofrece menos resistencias a las calamidades de las pestes.
Entre 1360 y 1371 se registraron otras pestes.
Cambio en la estructura agrícola: se rompió el precario equilibrio entre la agricultura y la ganadería. Bajó la producción del suelo para el grano. Pueblos agrícolas fueron abandonados. Los señores arrendaron sus tierras a precios cada vez más bajos. Algunos procedieron a la explotación directa de sus tierras.
Esto también provocó la disgregación del poder señorial.
Hubo una alarmante disminución del tráfico de cereales.
Se le comenzó a dar mayor importancia a la producción de ganado, por ejemplo en Italia. Lo que trajo aparejado grandes exportaciones de queso y de lana.
A fines del siglo XIII pareció frenarse la expansión que caracterizó a los tres siglos previos. La población de Europa dejó de aumentar como lo había hecho hasta entonces y comenzó su retroceso. El hambre, las pestes y las guerras sacudieron a poblaciones enteras y ensombrecieron el último período de la Edad Media. Como consecuencia de estas catástrofes, se redujo la demanda y la economía retrocedió. La gravedad de la crisis demostró la necesidad de readaptar las estructuras agrícolas, industriales o artesanales y comerciales. Al mismo tiempo, se endurecieron las relaciones entre los diferentes sectores sociales del campo y de la ciudad que en ocasiones terminaron en un enfrentamiento.
EL HAMBRE. Desde los primeros años del siglo XIV, condiciones climáticas desfavorables provocaron carestías de los productos de primera necesidad- por ejemplo , el trigo -, que en consecuencia aumentaron de precio y se volvieron inaccesibles para los sectores más pobres. La población, que ya estaba mal alimentada sufrió terriblemente el hambre.
LA GRAN PESTE. A esta situación se sumó la aparición en 1348 de una terrible epidemia de peste bubónica que provocó la muerte de entre el 30 y el 50 por ciento de la población de Europa Occidental.
La peste provocó
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