Crítica personal de la película ‘THE QUEEN’
Enviado por hadens • 21 de Marzo de 2013 • 667 Palabras (3 Páginas) • 431 Visitas
Crítica personal de la película ‘THE QUEEN’.
En 1997 coincidieron en el Reino Unido dos acontecimientos de notable importancia: por un lado, desde el punto de vista político, la llegada de Tony Blair a la residencia oficial del “premier” británico, siendo el primer ministro laborista en quince años, tras el largo gobierno de Margaret Thatcher y, en menor medida, de John Major.
Por otro, desde una perspectiva más social y humana, la muerte en accidente de tráfico en París de la princesa Diana, ex esposa del príncipe de Gales y madre del futuro heredero de la Corona Británica. Esa doble conjunción permite a Stephen Frears (autor de obras excelentes, como la versión del clásico de Choderlos de Laclos “Las amistades peligrosas”, pero también de adaptaciones poco memorables, como la visión del mito de Jekyll & Hyde a través de su criada en “Mary Reilly”) poner en escena los días que pusieron en jaque a la Reina de Inglaterra y a toda su corte, por mor de una evidente falta de sintonía con su pueblo, que esperaba el acercamiento de su soberana, quien sin embargo se dejó guiar por su educación elitista y no supo lo que tenía que hacer en aquellos trágicos momentos. La forma en que un joven y todavía idealista Blair tuvo que hacer de tripas corazón para, con su evidente alma republicana, salvar a la monarquía del desbarajuste que la acechaba es el tema de esta curiosa cinta que, sin llegar a la altura de “Las amistades…” (seguramente la obra maestra de Frears), sí que tiene evidentes atractivos: la visión desde dentro de la austera aunque arrogante familia real británica, donde, a excepción de la Reina (que aparece como una mujer adusta, pero en el fondo deseosa de servir, a su manera, a su pueblo, como ha hecho durante más de medio siglo), no se salva nadie: el príncipe Felipe de Edimburgo, su marido, es retratado como un arrogante que desprecia a todos, especialmente al pueblo; el príncipe de Gales, Carlos Windsor, heredero de la Corona, aparece como un taimado, un astuto que busca la forma de que aquella conmoción no le alcance a él, aunque para ello tenga que sacrificar a la monarca; la Reina Madre, a la que se supone que adoraban sus súbditos, es aquí retratada como una vieja arpía que aconseja a su hija ser dura ante los deseos de proximidad del pueblo y no dejar traslucir su dolor.
Tampoco el entorno de Blair sale demasiado bien parado: su mujer, Cherie, es pintada como una antimonárquica irreflexiva que disfruta haciendo falsísimas reverencias a la Reina, o su principal asesor, Alastair Campbell, es retratado como un demagogo, deseoso de usar en su propio provecho la crisis provocada en la nación por la muerte de Lady Di.
Bien contada, con las habituales buenas maneras de Frears en la realización, se beneficia del contraste entre las posturas estiradas de la familia real y todo su entorno (esos lacayos que parecen más reyes que los propios reyes…)
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