Cuento - El Esequibo

CUENTO - EL ESEQUIBO

Había una vez una pequeña aldea en la costa de Venezuela, cerca de la región del Esequibo. Los habitantes de la aldea vivían en paz y armonía, pero siempre habían escuchado rumores sobre la disputa territorial con Guyana.

Un día, un joven llamado José decidió explorar la región del Esequibo y se adentró en el bosque. Mientras caminaba, se encontró con un pequeño arroyo y decidió seguirlo. Después de unas horas de caminata, llegó a un hermoso valle rodeado de montañas.

En el centro del valle, había una pequeña cabaña. José se acercó y vio a un viejo hombre sentado en el porche. El hombre le preguntó qué hacía allí y José le explicó que estaba explorando la región. El viejo hombre le ofreció un poco de agua y le dijo que se quedara un rato para descansar.

Mientras hablaban, José se dio cuenta de que el hombre tenía un mapa en la mano. El viejo hombre le mostró el mapa y le explicó que era un mapa de la región del Esequibo. José se sorprendió al ver que el mapa mostraba la región como parte de Guyana.

El viejo hombre le explicó que había vivido en la región durante más de 50 años y que siempre había estado en paz con los habitantes de Guyana. También le dijo que la disputa territorial era solo una cuestión política y que la gente común no debería permitir que afectara su relación con sus vecinos.

José regresó a la aldea con una nueva perspectiva sobre la disputa territorial. Comenzó a hablar con sus vecinos y les explicó lo que había aprendido. Poco a poco, los habitantes de la aldea comenzaron a comprender la importancia de la amistad y la cooperación entre países vecinos.

Con el tiempo, la disputa territorial se resolvió pacíficamente y los habitantes de la aldea del Esequibo pudieron vivir en paz y armonía con sus vecinos de Guyana. Y José se convirtió en un símbolo de la amistad y la cooperación entre los pueblos.

POESIA

En el sur de Venezuela, cerca del mar,
se encuentra una región de gran disputa,
es el Esequibo, un lugar muy bello,
que Venezuela y Guyana por años luchan por su control.

Por sus ríos y montañas,
por sus paisajes y su fauna,
por su rica biodiversidad,
este lugar es objeto de contienda y rivalidad.

Pero más allá de las fronteras y las políticas,
hay un pueblo que habita esta tierra,
gente amable y trabajadora,
que merece la tranquilidad que se merece.

Que la paz y la armonía lleguen a esta región,
y que los países vecinos encuentren una solución,
para que el Esequibo sea un lugar de unión,
y que sus habitantes puedan vivir en paz y sin tensión.

Que los gobiernos encuentren la sabiduría,
para resolver esta disputa de manera justa y equitativa,
y que el Esequibo brille en todo su esplendor,
como un lugar de diversidad y de gran valor.

Que la poesía y la belleza de esta tierra,
nos recuerde que la unidad y la amistad son la verdadera riqueza,
y que el Esequibo sea un símbolo de unión,
para que podamos vivir en paz y en armonía en nuestra región.

CANCIÓN

El Esequibo

Años de espera
por un pedazo de tierra
que desde que tenemos uso
de razón
su cara aparece en los mapas
tras rejas
sin dueño
sin casa
sin nación

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