CUENTO EL REY
Enviado por • 25 de Febrero de 2014 • 717 Palabras (3 Páginas) • 288 Visitas
Hace mucho, mucho tiempo hubo un reino; pero no era un reino muy lejano. Era un reino muy, muy, muy alto.
El reino se llamaba Villa Celeste y estaba encima de una gran nube con forma de corazón. Como en todos los reinos, había un castillo y en el vivían el rey Víctor que tenía una gran barba de color naranja, la reina Mía que siempre usaba sombreros, pero nunca repetía el mismo, y la princesa Alba a la que le encantaba pasear con su pony Clementina.
Un día, cuando la princesa Alba paseaba con Clementina por el bosque de algodón de azúcar, escuchó un llanto. Era un pequeño dragón de apenas un año el que lloraba, dentro del hueco de un árbol. La princesa Alba le pidió que saliera de su escondite, le prometió que no le haría daño y cuando lo hizo, le curó una herida que tenía en la pata con un pequeño botiquín que siempre llevaba por si se caía cuando salía a galopar con Clementina.
Cuando el pequeño dragón se calmó, le contó a la princesa Alba todo lo sucedido:
—Mi nombre es Nilo, Princesa, y han secuestrado a mi mamá —dijo el pequeño dragón.
—¡Eso es terrible! —exclamó la princesa.
—¿Pero quien ha sido?
—Fue Ray, el cazador de dragones —explicó Nilo—. Es el cazador más temido del bosque. Mi mamá y yo estábamos bebiendo agua en el lago, cuando una enorme red de oro cayó encima de ella. A mí no me cojió porque mi mamá me apartó en el último momento y me pidió que buscara ayuda; pero oí un ruido y, creyendo que era el cazador, me escondí dentro del hueco del árbol y entonces aparecisteis vos, Princesa. ¿Me ayudareis a salvar a mi mamá, Princesa Alba? —preguntó el dragón Nilo con la voz aún temblorosa.
—Claro que te ayudaré, Nilo —dijo la princesa con firmeza. La princesa Alba siempre prestaba su ayuda cuando se la pedían y esta vez no iba a ser menos.
Pero un pequeño dragón, un pony y una princesa de apenas cinco años no podían hacer frente solos a un terrible cazador de dragones; así que la princesa Alba decidió que era mejor volver al castillo y pedir ayuda a su padre, el gran rey Víctor. El rey Víctor se enfadó muchísimo cuando su hija le contó la historia del dragón Nilo y su mamá. Los dragones eran muy queridos en el reino de Villa Celeste y el rey juró por sus barbas de color naranja que liberaría al dragón y castigaría al cazador.
Esa misma noche el rey Víctor salió solo en busca del cazador. La princesa Alba le pidió a su padre que la dejara acompañarle; pero éste no se lo permitió porque pensaba que era demasiado peligroso. Debería quedarse en el castillo, cuidando de Nilo y ayudando a su madre, la reina Mía, a ordenar el armario de los sombreros, el cual estaba a punto de estallar, ya que dentro había más de ¡tres mil sombreros diferentes!
Cuando
...