Cuento-Reyes Magos _AB

EL VIAJE DE LOS REYES MAGOS

Hace mucho tiempo existían tres reyes que amaban mucho observar e interpretar las estrellas. Melchor era un rey europeo que tenía sesenta años, barba blanca y espesa, y era muy sabio. Un día observando las estrellas desde lo más alto de su palacio vio como una estrella brillante y bella, muy distinta a todas las que había visto en su vida se paraba frente a él, parpadeaba intensamente y después seguía su camino.

Melchor se sintió muy interesado por la forma de la estrella y el camino que esta seguía, así que se decidió a seguirla. Fue por su mejor caballo y comenzó su camino.

En otra parte estaba Gaspar, un rey asiático que tenía unos cuarenta años, de barba y pelo pelirrojos, que por cierto de gran inteligencia, también observó desde lo más alto de su castillo a la fabulosa y misteriosa estrella sin pensarlo dos veces, bajó hasta donde estaban sus camellos, escogió al mejor y comenzó la marcha tras la hermosísima luz.

En África se encontraba otro rey que también le gustaba observar a las estrellas y era muy famoso por sus descubrimientos, se trataba de Baltasar, un apuesto y aventurero rey de apenas 20 años y lleno de energía; el cual al ver a la gran estrella no dudó en bajar a sus establos y elegir el mejor elefante que tenía para poder seguirla.

Al cabo de días y días de camino siguiendo el rastro de su luz que dejaba la estrella, los tres reyes se encontraron, se conocieron e intentaron descubrir juntos qué mensaje les traía la misteriosa estrella.

Después de tanto observarla, pensar, pensar y pensar, pudieron llegar a la conclusión de que la estrella les llevaría a ver el nacimiento de un nuevo rey, un gran rey, un rey de reyes.

Así que no dudaron en comprar regalos para el nuevo rey, y cada uno eligió algo que obsequiarle. Melchor compró-Oro, Gaspar-Incienso y Baltasar-Mirra, presentes para grandes Reyes.

Y así comenzó el viaje de los 3 reyes magos, estaban cansados con hambre, pero daban gracias a la estrella que siempre les indicaba en sus días de camino el lugar donde seria el nacimiento del rey de reyes,

Hasta que llegando a un lugar llamado Belén la estrella se detuvo sobre un humilde pesebre donde estaba el niño; ellos entraron allí con gran alegría y vieron al niño con su madre María, sin dudarlo se arrodillaron ante él y lo adoraron; y abriendo sus tesoros le ofrecieron sus regalos, el Oro, el Incienso y La Mirra; y los pusieron a sus pies.

El niño se puso tan contento con su visita que no quiso ser el único en recibir una visita tan maravillosa y dio a los tres Reyes Magos el don de la vida eterna y el poder de visitar a todos los niños buenos del mundo, y llevarles diferentes regalos para darles alegría y animarlos a que todos

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