Diversidad Cultural, Un Desafío Permanente.

Diversidad cultural, un desafío permanente.

Hoy en día estamos insertos dentro de un mundo cada vez más globalizado, trayendo como consecuencia un gran desafío a la comunidad, donde la diversidad forma parte de nuestro día a día, a tal punto que se conserva como patrimonio común de la humanidad, teniendo políticas o actitudes favorables a ella. De esta forma la Unesco, 2001 señala que la Diversidad cultural es “una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que respecta al crecimiento económico, sino como medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora”.

En relación a lo anterior, podemos discernir que en la actualidad se integra y se diversifica el concepto “diversidad” implantándolo como un término desconocido dentro de una vida, y es ahí donde se enfrentan a una doble tarea, la primera conocer y comprender los conceptos en sí, y la segunda alcanzar la unidad en la heterogeneidad, de alimentar la "diversidad pluralista" que es la mayor riqueza de la especie humana, al tiempo que se organiza esta diferencia de manera que ayude dentro de la sociedad a tener una mayor convivencia. Entonces, ¿Cómo forjar sociedades o comunidades que sean realmente pluralistas?

Bárbara Marqués, directora-gerente de Fundación San Ezequiel Moreno señala que: “Con frecuencia, el ejercicio de la responsabilidad social de una empresa se realiza desde un punto de vista externo –donaciones para proyectos de cooperación al desarrollo o apoyo a equipos locales–, a través de medidas medioambientales o simplemente como herramienta de comunicación, dejando la dimensión interna en un segundo plano. Y es que muchas empresas se olvidan de su esencia, su mayor valor: LA PERSONA, y descuidan en sus políticas internas el bienestar de sus propios trabajadores”.

En relación a la cita anterior, podemos ver como las empresa se olvidan de uno de los valores más importantes, “el ser persona” y de esta forma se debería crear una gestión, ya sea, laboral o social, que permita una mayor comunicación dentro de la propia empresa, de tal forma que se adapte a las particularidades que ocurren en cuanto a las trabajadores y trabajadoras de una industria. Asimismo más allá de la discriminación que pueda ocurrir o falta de tolerancia, debería existir un plan estratégico dentro de una empresa guiado hacia una mayor diversidad de equipos laborales, donde allá una mayor conexión de un empleado y otro para luego incrementar la efectividad y contribuir a la mejora continua de lo que es la pluralidad cultural.

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