Droit et morale

 Existe en la realidad entre la norma moral y legal regla de ningún campo de la             diferencia, la naturaleza y el propósito; puede haber alguna, porque la ley es darse cuenta de la justicia y la idea de la justicia es una idea moral. Pero hay una diferencia en el carácter. La regla moral se convierte en norma legal, gracias a una orden judicial con más energía y una sanción necesaria para la meta a alcanzar>. Ella encarna y preciso a la elaboración técnica de la norma jurídica. Cuando se le dio esta regla y sancionado por la legislatura, que se separa de la regle moral que le sirve de base, en el sentido de que la ley, se identifica con el orden legal establecido, es suficiente para sí mismo; se promulga la regla y conlleva la pena; él simplemente obediencia a la ley sin preguntar los motivos de esta obediencia.

Esta distinción de la ley y la moral es la misma condición de la libertad política. Permite despojar a la autoridad de su naturaleza sagrada sin permitir que el desconocimiento temas. Permite a toda obediencia al imperio de la ley, sin doblar las mentes a la concepción religiosa o moral que dicta la norma, ya que plegar sus acciones a la regla común, cada uno es libre de rechazar el acuerdo en su alma ley secreta, observa. Se elimina el problema insoluble de la justicia en el orden jurídico positivo mediante la identificación de derecho positivo y la justicia.

Pero cuando se dice y la plenitud de la ley positiva, debemos tener cuidado de pensar que este orden puede ser suficiente para sí mismo, y las leyes civiles podemos encontrar su fundamento en la autoridad pública y al final en el ámbito de paz social. Esta es una visión superficial de las cosas que a creer en la plenitud del ordenamiento jurídico positivo, mientras que él tiene otras razones para dar en el valor de su propia existencia.

Si la ley no es otra cose que el conjunto de reglas de conducta, parece gobernantes arbitrarios como abiertas o producto natural del estado Existan social. Al reflexionar sobre relaciones de derecho y la moral surge de nuevo, y con mayor fuerza después de la separación necesaria, la cuestión de si el derecho puede vivir cortar su raíz, por la pura fuerza de su técnica, o si, por el contrario, puede desarrollarse como un aumento continuo de la savia

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