EFECTOS DE LA NIVELACION DE PRECIOS DE LOS HIDROCARBUROS

EFECTOS DE LA NIVELACION DE PRECIOS DE LOS HIDROCARBUROS

El 26 diciembre del 2010, se promulgó el Decreto Supremo Nº 748, que nivelaba los precios nacionales de los hidrocarburos a los que se exhiben en los países limítrofes, bajo el argumento que las actividades de contrabando estaban distorsionando la política de subsidio (establecida en 1997), cuyo fin era elevar el poder adquisitivo de las familias bolivianas.

Sin embargo, esta política de subvención, al demandar cada gestión una mayor cantidad de recursos económicos, limita la inversión en proyectos productivos y sociales en el país, acrecentándose la brecha entre los precios de importación de los combustibles y los precios de venta en el país. Debido a esto, el decreto establecía un incremento en promedio del 70% en los carburantes que estaba acompañado con un incremento del 20% a los salarios del magisterio y sector salud.

Después de la promulgación del decreto se generaron múltiples presiones sociales con el fin de lograr su abrogación, tras una semana de protestas en las calles el gobierno acabó cediendo el 31 de diciembre, asumiendo que con esta medida la economía retornaría a su estado anterior.

Asimismo, alrededor de la abrogación de esta medida se centraron también las esperanzas de las familias, quienes suponían que la elevación de precios sufrida en la última semana de diciembre era fruto de la especulación generada y que en la, gestión 2011, iban a recuperar el patrón de consumo anterior a la promulgación.

Transcurridos cinco meses aun se perciben los efectos del Decreto Supremo Nº 748 y vanos han sido los esfuerzos del gobierno por paliarlos. La economía de las familias bolivianas se ha visto fuertemente perturbada y no ha retornado al estado anterior. Sólo en un año (enero del 2010 a enero del 2011) la inflación alimentaria asciende al 14%. Por otra parte, el gobierno continúa subsidiando la gasolina, diesel, etc. y absorbiendo los costos generados por el contrabando, experimentando un elevado nivel de gastos que podrían destinarse a otros fines.

Es así que, realizando un análisis de los efectos de la medida en el bienestar de las familias mediante la Teoría del Ingreso Permanente, se puede establecer la relación entre las expectativas del consumidor y los niveles de precios esperados.

Se observó la siguiente secuencia de los hechos. Durante la primera semana de promulgación del decreto se generó inmediatamente un alza de precios de la canasta familiar (a modo ilustrativo se analiza el precio del kilogramo de pollo) limitándose así el ingreso de las familias y obligándolas a consumir menos en el presente y presupuestar ajustar este consumo en el futuro.

Para la realización de este análisis se consideró el precio del kilogramo de “pollo entero”, por ser parte básica de la canasta familiar

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