“EL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA: MÁS ALLÁ DEL AULA”

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL[pic 1]

Unidad  054

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PLAN 94

ASIGNATURA: ESCUELA, COMUNIDAD Y CULTURA LOCAL EN…

CUARTA UNIDAD: LA RECUPERACIÓN DE LA HISTORIA DE LA COMUNIDAD, LA ESCUELA, EL NIÑO Y EL DOCENTE EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA- APRENDIZAJE

TEMA CUATRO: EL PAPEL DE LA MICROHISTORIA Y DE LA HISTORIA DEL ENTORNO EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA- APRENDIZAJE

ACTIVIDAD: ENSAYO “EL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA: MÁS ALLÁ DEL AULA”

ALUMNA: NIDIA CARINA CONTRERAS SALAZAR

SEMESTRE: 3   GRUPO: “A”

ASESOR: ARMANDO HERNÁNDEZ BARRERA

ENERO 2015

Introducción

        La enseñanza de la historia en la escuela se debe profundizar sobre todo en la comprensión del mundo, para ampliar las experiencias de los alumnos a través del estudio de personas, de tiempo y lugares, con el objetivo de valorar el proceso de cambio y continuidad de los hechos históricos, de analizar y reflexionar sobre el pasado para comprender lo que acontece en el presente.

El presente trabajo tiene como idea central exponer el impacto y la importancia del aprendizaje de la historia con una perspectiva más allá del aula, se destaca la necesidad de incorporar diversas estrategias en el estudio de dicha asignatura, específicamente las visitas a lugares donde se produjeron el o los acontecimientos históricos.

Se retoman ideas del autor Henry Pluckrose en su obra “Aprendizaje de la historia: más allá del aula”, referentes al proceso de realización de dicha estrategia y se describen algunas actividades que pueden considerarse para obtener éxito en las visitas.

En la conclusión se presentan comentarios relacionados a la efectividad y ventajas al  aplicar la estrategia de visitas para el estudio de la historia en la escuela. Se invita a los docentes a realizar lectura del trabajo deseando sea de gran provecho y utilidad para su práctica educativa.

“El aprendizaje de la historia: más allá del aula”.

La enseñanza de la historia es de suma importancia por ser la memoria de la humanidad, puesto que nos introduce a la evolución de la civilización y al reconocimiento de los logros de las personas que formaron parte del pasado. Es por ello que los docentes deben comprender el pasado para transmitirlo a los alumnos, así como despertar el interés y persuadirlos de la gran utilidad e importancia de la historia.

La tarea de educar se ha hecho cada día más exigente en este mundo globalizado. Las transformaciones sociales, la expansión del conocimiento y de los medios de comunicación, ejercen gran presión sobre la escuela, ya que preparar a los individuos del presente y del futuro se ha convertido en una prioridad.

La enseñanza de la historia propia como materia de la escuela debe concebirse como un acercamiento a la construcción del conocimiento a través de diversos caminos que incluyan la indagación, las experiencias, formas de reflexionar críticamente y formular juicios sobre el acontecer histórico, pero sobre todo poder ir más allá del aula, espacio que se debe considerar sin duda en el proceso educativo.

Enseñar a través del patrimonio, es decir, conocer lugares que fueron escenarios históricos, permite que los alumnos creen reconstrucciones históricas; al vivenciar la atmósfera y poner en relación el sentido de comprensión de la historia. En este sentido, las ciudades o pueblos constituyen grandes contenedores patrimoniales: algunas de ellas tienen visibles las cicatrices del tiempo: paseos o calles que en su época fueron relevantes, grandes plazas de armas en donde tuvieron lugar acontecimientos significativos, palacios, castillos, la morada de un pequeño hacendado medieval, un museo convencional, un museo de experiencias o a un museo sobre el trabajo promoverá el desarrollo tanto de conceptos como destrezas.

Como menciona Pluckrose (1992):

Si el propósito de la enseñanza de la historia es profundizar la comprensión, por parte de los niños, de su mundo, ampliar su experiencia a través del estudio de personas, de tiempos y lugares diferentes, apreciar el proceso de cambio y de continuidad, reflexionar críticamente y formular juicios, entonces las visitas deben ocupar un lugar crucial en el curriculum de la escuela. (p. 231).

En los programas de estudios basados en la RIEB se sugiere implementar estrategias que contemplen las visitas a museos, para valorar el legado que ha dejado el pasado en el presente. La visita a estos lugares permite al alumno observar y describir los objetos para conocer su uso e importancia en el pasado y reconocer lo que todavía tiene vigencia para comprender por qué forman parte del patrimonio cultural de la localidad.

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