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EL CONTACTO CON LOS EUROPEOS, LA CONQUISTA Y LA COLONIZACIÓN


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2011  •  10.522 Palabras (43 Páginas)  •  1.876 Visitas

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EL CONTACTO CON LOS EUROPEOS,

LA CONQUISTA Y COLONIZACIÓN

Introducción

La llegada de los europeos al territorio de la actual Venezuela se produce en el tercer viaje de Cristóbal Colón (1498), y luego el conocimiento de sus costas es completado por las expediciones de los años siguientes, especialmente las de Alonso de Ojeda y Rodrigo de Bastidas.

En sus 2 primeros viajes, Colón había explorado el Caribe insular, pero no había hallado Tierra Firme continental. Así, en el primero que fue el del descubrimiento del Nuevo Mundo, llegó el 12 de octubre de 1492 a una isla del archipiélago de Las Lucayas llamadas por los indios Guanahaní, a la que el genovés puso por nombre San Salvador; seguidamente fueron avistando y reconociendo las islas de Santa María de la Concepción, La Fernandina y La Isabela; buscando un camino hacia el reino del Gran Kan, se topó con la isla de Cuba, a la que llamó Juana, y en el sur se encontró con otra gran isla, Haití, a la que denominó La Española. Después de construir en ésta un fuerte llamado Navidad, con los restos de la nao Santa María, y dejar en él una guarnición, emprendió el regreso a España, arribando a Lisboa el 4 de marzo de 1493; los Reyes le recibieron en Barcelona y le concedieron todos los honores estipulados.

Al calor del entusiasmo despertado por los indios y objetos maravillosos que traían y las narraciones que contaban, se preparó una nueva expedición muy numerosa, que zarpó de Cádiz en septiembre de 1493. El 3 de noviembre llegaba a Dominica y fue descubriendo toda la serie de islitas de las llamadas Antillas Menores: María Galante, Guadalupe, Montserrat, Santa María la Antigua, etc. El 22 de este mes estaba en La Española, donde encontró el fuerte Navidad destruido y la guarnición muerta; después de fundar La Isabela, primer establecimiento en el Nuevo Mundo, recorrió la costa meridional de Cuba y descubrió la isla de Jamaica. Creyó Colón que Cuba ya era tierra continental y así lo hizo constar en acta levantada al efecto. En marzo de 1496 emprendió el regreso a España, y el 11 de junio llegó a Cádiz. Gozó de nuevo el favor de los Reyes y se le confirmaron sus privilegios.

En abril de 1497 se empezó a preparar el tercer viaje, en el cual los expedicionarios verán por primera vez el continente americano; los apuros de la Real Hacienda y la malevolencia de Fonseca hacia el Almirante retrasaron la organización de la flota. Pedro de Margarit y Fernando Boil, personas de gran prestigio en la Corte, regresaron del segundo viaje antes de que Colón zarpara para el tercero, y describieron como muy caótica la situación en La Española, lo cual creó una mala imagen del Almirante.

Colón procuró rehabilitarse, y presentó a los Reyes Católicos los indios que había traído, diversas aves, otros animales y plantas, además de objetos que los indios usaban para su servicio y recreo; pero los monarcas dejan de tener confianza ciega en él y en sus promesas. La impresión dominante es que el descubrimiento era un fracaso, pues no se hallaron tierras ricas en metales preciosos o mercaderías de gran valor. De ahí la obsesión de Colón de encontrar oro a toda costa y también de utilizar la esclavitud para obtener ganancias; en esto último entró en conflicto con la reina Isabel, que no lo aceptó. De todos modos, Colón consigue nuevas mercedes: el nombramiento de adelantado para su hermano Bartolomé; licencia para fundar mayorazgo; y el de admitir al servicio de la Corte a su hijo Hernando.

Los Reyes quieren utilizar la pericia de Colón como navegante y apartarlo, en lo posible, del gobierno de La Española. Con el apoyo de la Corona, se pudieron equipar 8 naves, en las cuales habían de embarcar no sólo soldados y marineros sino también labradores, artesanos y menestrales de diversos oficios. Se había planeado introducir cultivos, como la caña de azúcar, y establecer el repartimiento de tierras entre los pobladores.

Consecuentes con sus propósitos de alejarlo de La Española, los Reyes ordenaron que 2 navíos partieran antes con recursos para la colonia; mientras que los otros 6, con el Almirante, saldrían luego, dedicados a explorar y a nuevos descubrimientos. Se quería saber la ubicación de las islas descubiertas, que muchos empezaban a considerar que era diferente de la de los reinos citados por Marco Polo en Extremo Oriente. Por otra parte, también se deseaba conocer la posición exacta respecto de la línea de demarcación establecida con Portugal en el Tratado de Tordesillas. Vencidos todos los obstáculos, la expedición salió de Sanlúcar de Barrameda el 30 de mayo de 1498.

El lugar donde fondearon sería en una de las ensenadas conocidas hoy como Güinimita, Ucarita, Patao o Vacua. Tradicionalmente, se considera que el sitio donde desembarcaron se hallaba en la ensenada de Macuro, en la desembocadura del río San Juan, donde hoy se halla Puerto Macuro.

En la punta que llamó del Arenal (ahora punta Icacos) se les acercó una canoa grande con 24 hombres armados con arcos y flechas, los cuales le parecieron de muy buena complexión; pero no pudieron entablar relación, ya que los indígenas les lanzaron flechas. Bordeando la parte meridional de la isla, vislumbraron hacia el sur el delta de un gran río, lugar que Colón denominó isla Santa; es la primera visión de la América del Sur continental y de Venezuela.

Colón indagó dónde obtenían los indios el oro con el cual se adornaban y todos le señalaban una tierra fronteriza de ellos, hacia el poniente, pero le daban a entender que no fuese para allá, pues estaba habitado por tribus caníbales; también preguntó dónde encontraban las perlas y también le señalaron que al occidente y al norte, detrás de esta tierra donde estaban. Prosiguió Colón su viaje hasta el fondo del golfo, al que denominó Golfo de las Perlas, a pesar de no haberlas encontrado allí, y torciendo hacia el sur entró en un golfo muy grande y le pareció que en el mismo había 4 golfos medianos y que de uno de ellos salía un río muy grande, que debe ser el río Paria.

El 13 de agosto, Colón comenzó a navegar hacia occidente por la costa septentrional de la península de Paria, poniendo nombres a las islas y cabos, probablemente hasta Araya; avistó las islas de Margarita, Coche y Cubagua, aunque no desembarcó en ellas. Le gusta tanto aquella costa, regada por grandes ríos y de vegetación exuberante, que se figura que allí es donde estaba el paraíso terrenal; juzga que está en tierra firme, es decir, ante un continente, en otro mundo, y que es una tierra infinita, pero aún estaba convencido de que formaba parte de Asia. El 15 de agosto puso proa a La Española; atrás quedaba lo que luego

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