EL CRIMEN QUE PUDO CAMBIAR NUESTRA HISTORIA

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EL CRIMEN QUE PUDO CAMBIAR NUESTRA HISTORIA

Literatura y su didáctica

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ÍNDICE

1. Justificación e introducción,                                       página 2

2. El crimen que pudo cambiar nuestra historia,          página 3

Capítulo 1: La visita,                                              página 3

Capítulo 2: La huida,                                              página 6

Capítulo 3: El despertar,                                        página 7

3. Conclusiones,                                                               página 9

4. Bibliografía,                                                                   página 10

1. Justificación e introducción

El texto creado es un fragmento de narrativa histórica ambientado en Navarra en el siglo XIX. La acción que se describe es de ficción, por lo que el fin de la obra es entretener y a la vez acompañar al temario de Ciencias Sociales referido al siglo XIX en España debido a su contexto histórico.

Por su carácter de novela narrativa y a su contenido histórico, este texto es adecuado para niños de 10 a 12 años, incluso hasta los 13/14 años,

Si se analiza el texto en cuanto a género, se destaca el narrador en primera persona, favoreciendo  la identificación y la empatía con el lector. Así mismo, cuenta con numerosos diálogos que dotan de expresividad y agilidad al texto, desarrollando la acción entre una o varias voces.  En este caso, la presencia de descripciones es bastante significativa, debido a la contextualización histórica de la obra.

Los personajes principales que intervienen en el texto son Juan de la Balda como narrador y principal protagonista de la historia y la reina Isabel II. La trama que se desarrolla es un posible asesinato que pudo ocurrir o no en el año 1880 durante la construcción del Fuerte de San Cristóbal en el monte Ezcaba.

Lo ideal para trabajar el microrrelato sería después de haber estudiado en el aula lo referido al siglo XIX en España, más concretamente en Navarra, proponer que se lea este relato y se pueda hacer un trabajo de investigación de contextualización histórica para proponer que se escoja un momento histórico que les sea de su agrado y creen un relato de ficción históricamente  contextualizado.

2. EL CRIMEN QUE PUDO CAMBIAR NUESTRA HISTORIA

Por Sergio Alduán Lleyda.

Capítulo 1: La visita

Era una fría tarde de invierno de 1880, creo recordar que se trataba del 22 de enero. Había llovido durante todo el día, pero al atardecer dejó de llover. El cielo comenzó a tornarse de un color anaranjado. La tranquilidad de este momento no consiguió calmar mis nervios. Yo era portador de malas noticias, debía comunicarle a mi reina, Isabel II, una terrible desgracia. No sabía si iba a ser capaz de guardar la calma.

Sí, ya sé que en 1880 hacía 10 años que Isabel II había abdicado en su hijo Alfonso XII, pero, para mí, Isabel II, siempre sería mi Reina. Desde mi niñez había estado al servicio de su Majestad.

Isabel II, desde su exilio en Francia, había viajado hasta el Señorío de Bertiz, a las orillas del río Bidasoa. El campamento estaba dispuesto en un claro del Señorío. El propósito de aquel viaje, era nada más y nada menos, que darle una gran sorpresa a su hijo Alfonso XII, por lo que aquella parada era un alto en el camino hacia Pamplona.

Alfonso XII se encontraba en Pamplona supervisando la construcción del Fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezcaba. Estaría muy ilusionado con la presencia de su madre. La tarea que estaba  desempeñando no resultaba ser fácil.  El pueblo se encontraba descontento con la construcción de aquel fuerte.

Llegué al campamento. Agotado y exhausto. Sin fuerzas y sin el valor suficiente como para contarle a mi Reina la desgracia acaecida. Entré en los aposentos y comencé a gritar. Los nervios me traicionaron.

- ¡Sangre! ¡Sangre, sangre por todas partes! Las vestiduras hechas jirones y teñidas de rojo. – continué buscando las palabras, tragué saliva. - La cabeza apenas sujeta por un colgajo de piel – dije con el rostro en el suelo.

- Pero, ¿qué dices, necio? ¿De quién habláis? – gritó la reina.

- De su hijo, mi señora. De su hijo.

- ¿Qué ha pasado? ¡Explícate inmediatamente! – me inquirió su majestad.

Doña Isabel se encontraba magníficamente vestida al uso de la corte. Lucía un ostentoso vestido azul turquesa  de amplio escote, bordado con filigrana de oro y plata.  Lucía un peinado recogido en moño bajo y adornado con una ostentosa flor.

-Venga, desata tu lengua de una vez y explícate – me requirió la reina  cada vez más impaciente y nerviosa.

-Se trata de su hijo, Alfonso XII – respondí con la cabeza gacha. Incapaz de mirar sus penetrantes ojos.

-¿Alfonso? – preguntó angustiada - ¿Han matado a mi querido hijo? ¿Mi Alfonso? Por el amor de Dios, ¡no es posible! ¡Me estás mintiendo!

La reina se levantó y corrió hacia mí. Noté como su iracunda mirada se centraba en mi rostro. Reuní todo el valor que pude y comencé a relatar lo ocurrido con un pequeño hilo de voz.

-Alfonso fue encontrado muerto esta mañana por uno de sus sirvientes en su tienda que se encontraba en el campamento situado a los pies del Fuerte San Cristóbal, cuya construcción cuidaba minuciosamente. La escena era muy  horripilante, había sangre por todas partes. No cabe de duda de que el rey ha sido asesinado. Debe tratarse de una traición, majestad. La construcción del Fuerte ha generado mucho malestar entre las gentes de Pamplona y sus alrededores.

Doña Isabel, ajustándose las ceñidas manguillas de su imponente vestido, del que se entreveían números bordados y encajes de seda, comenzó a pasear impacientemente por la sala. No pronunció una sola palabra. El miedo y la tristeza inundaban toda la estancia. Proseguí relatando.

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