EL IMPACTO SOCIO-ECONÓMICO DE LAS HACIENDAS MINERAS EN EL PORFIRIATO

Gran extensión de tierra en pocas manos, A lo largo de todo el siglo XIX varios gobiernos liberales discutieron y aprobaron leyes encaminadas a modificar las Haciendas. Estás tenían gran extensión de tierra en pocas manos. El orden, la paz y la estabilidad políticas creada por Porfirio días ayudo al progreso de las Haciendas. Gracias al interés de capitales externos, tanto norteamericanos como europeos, y a su inversión de recursos en empresas productivas nacionales se logró que las Haciendas fueran muy eficaces y productivas. Un factor que también ayudo al su desarrollo fue la creación de vías férreas ya que aumento la producción de las Haciendas, pero también incremento la explotación de mano de obra. Aunque se notaba el progreso, no era todo bueno. Mucha gente que trabajaba en las haciendas eran explotadas y maltratadas físicamente por sus superiores. También las tierras de rayas perjudicaban a los obreros de las haciendas; éstas sólo servían para beneficiar a la Hacienda. El pago a los trabajadores se hacía mediante vales que sólo se podían canjear en la tienda de raya de la Hacienda, quien recuperaba todo el dinero erogado en pagar los sueldos ya que por lo general revendía los productos a un precio más alto. Como los precios eran altos los trabajadores se endeudaban pidiendo créditos, lo que los obligaba a trabajar hasta pagar su deuda en la hacienda.

La clase obrera en la época del Porfiriato llego a contar con unos ochocientos mil trabajadores concentrados en las principales ciudades como México, Monterrey, Puebla, Guadalajara y Veracruz; sus condiciones de vida era muy severas, los Sindicatos y las huelgas estaban prohibidas y era muy común el trabajo infantil que solía pagarse peor que el de los hombres adultos, ya que niños y mujeres eran más fáciles de controlar. Muchas veces no se daba el salario en efectivo, se pagaba con vales para las tiendas de raya.

La inseguridad laboral era extrema, las jornadas normalmente eran de 12 horas al día y la disciplina y obediencia muy estrictas. Era común que se castigaran a los trabajadores; además, se les prohibía la lectura de libros y periódicos considerados subversivos.

Obreros y artesanos se organizaron en sociedades mutualistas, donde los propios trabajadores aportaban algún dinero para asegurarse beneficios mínimos en caso de accidente, incapacidad, vejez y muerte.

La minería durante casi todo el Porfiriato fue la actividad más importante de la economía regional, siendo superada solamente por la agricultura a principios del siglo XX. Entre las regiones mineras sobresalientes de la entidad destacaba el Sur de Sinaloa, y dentro de ésta el distrito de Concordia que tuvo una participación relevante en cuanto al volumen y valor de la producción minera estatal. Así dentro de este distrito se asentaron importantes empresas mineras, cuyos socios se caracterizaron por su origen extranjero y por utilizar tecnología

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