EL MAR MEDITERRÁNEO

EL MAR MEDITERRÁNEO

El mar Mediterráneo jugó un papel muy importante en la historia antigua. Como punto estratégico entre Europa, Africa y Asia; algunos pueblos como los romanos, griegos, fenicios, egipcios, persas, etc. lo usaban como rutas comerciales. No solamente los utilizaban para comercializar, sino también para conquistar más pueblos y expandir sus imperios. Tal fue el caso de Cartago y Roma.

Expansión de Cartago  

En  el siglo VI a.C., Cartago, una ciudad comercial fundada hacia el siglo IX por los fenicios, dominaba las tribus y anexiones de las antiguas colonias fenicias, de esta forma, controlaba la costa del norte de Africa, desde el océano Atlántico hasta Egipto, así como Cerdeña, Malta, las islas Baleares, parte de Sicilia y la España meridional.

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El poder marítimo que obtuvieron, les permitió a los cartaginenses expandir su territorio, así pues, se formo un imperio disperso dedicado al comercio.

Esta expansión de Cartago no le favorecía a Roma, pues temía su predominio en los mares del oeste de Italia. Así que esperaron la mejor oportunidad para expulsar a los cartaginenses de Sicilia.

           Este momento se dio, cuando un grupo de soldados mercenarios de Campania cercados en la ciudad siciliana de Messina (Mesina), solicitaron ayuda de Roma y Cartago contra Hiarón II de Siracusa. Los romanos respondieron a esta petición con la intención de expulsar a los cartaginenses de la isla. Fue así como dio comienzo la primer guerra púnica (264-241 a.C.).

PRIMER GUERRA PÚNICA

Sicilia

Los primeros actos de guerra tuvieron lugar en la isla de Sicilia. Los romanos salían victoriosos en los combates terrestres. Pero los cartaginenses no cesaban de recibir por medio del mar nuevas riquezas y aprovisionamientos. Para conseguir un resultado eficaz, los romanos tendrían que vencer en el mar. Todo el pueblo romano tuvo que cambiar pronto de actitud y pensar en una flota moderna y poderosa.

Roma encontró en Etruria y en los países de Italia meridional excelentes marinos, y en los tarentinos y otros habitantes de la Magna Grecia, constructores de navíos.

           Después de conseguir su primera gran flota, derrotaron a los cartaginenses en la batalla de Milas (260 a.C.), cerca de la costa norte de Sicilia, pero no consiguieron ocupar aún la isla. Esta victoria naval convirtió a Roma en potencia marítima. Pero todavía ni podían medirse con los marinos enemigos y muchos flotas se hundieron.[pic 4][pic 5]

           Los romanos, enérgicos y tenaces, formaron otra flota y en el año 256 a.C. el ejército romano, bajo el mando de Marco Tulio Regulo, se estableció en una base al norte de Africa y amenazaron Cartago, pero al año siguiente el ejército cartaginés, comandado por Amílcar Barca –el rayo-, lo capturó y destruyo sus flotas. Las arcas del estado romano estaban ya vacías, pero los ciudadanos más ricos facilitaron fondos para la construcción de nuevos navíos. Durante los siguientes trece años la guerra se llevó acabo en gran parte en el mar, alrededor de Sicilia.

           Semejante esfuerzo sorprendió a Cartago, que sufrió una derrota aplastante a lo largo del litoral occidental siciliano en el año 242. Los cartaginenses se dieron por vencidos y propusieron la paz. Las posibilidades de reconquista eran nulas.

           Fue así como Cartago perdía Sicilia y se comprometía a pagar 3200 talentos como indemnización.

Expansión de Roma

Sicilia se convirtió en provincia romana. Poco después del tratado de paz con Cartago, Roma se adueño de otro territorio cartaginés, Cerdeña, aprovechándose de una rebelión de mercenarios cartaginenses. Anexionada esta isla, los romanos se apoderaron también de Córcega.

           Ya con Sicilia, Cerdeña y Córcega, los romanos eran dueños del mar Tirreno, y el comercio cartaginés quedaba en sus manos. Cartago perdía una fuente importante de ingresos y prosperidad.

           Poco después, los romanos comenzaron a imponerse en las regiones itálicas que todavía no conquistaban. Los galos siempre fueron una amenaza peligrosa. Descendían desde el Norte numerosos contingentes atraídos por la perspectiva de un rico motín. Pero Roma los venció al fin a costa de muchas vidas humanas, y decidieron someter también a la Galia Cisalpina. Hacia 220 a.C. Italia estaba conquistada hasta los Alpes.  

           Tras lo ocurrido en Sicilia, los cartaginenses comprendieron que debían considerar la paz de 241 a.C. como un armisticio, Nadie lo sabía mejor que Almícar y su yerno Asdrúbal. Llegaron al acuerdo de buscar en España una compensación a las perdidas que sufrió su ciudad natal.

CARTAGO CONQUISTA ESPAÑA

Almícar condujo sus tropas hasta la península ibérica, donde los cartaginenses poseían ya Gades y otras poblaciones comerciales. Ahí, gracias a su talento de estratega y su inteligencia política, creó un nuevo estado cartaginés homogéneo que agrupaba las regiones fértiles del litoral mediterráneo y que se extendía hacia el norte hasta el Ebro. Los tartesinos de Andalucía y otras tribus le dieron resistencia, pero pronto fueron arrolladas; Indortes, Istolacio y otros jefes ibéricos fueron crucificados. Después de nueve años de campañas victoriosas, el prestigio cartaginés quedaba restablecido. Disponían ya de los recursos mineros y humanos de España. Almícar prosiguió su ruta triunfal hacia el sudeste peninsular, pero al enfrentarse a los oretanos, comandados por el príncipe Orisón, fue derrotado. El general cartaginés murió al vadear un río en el año 229 a. C.

           Tales éxitos de Cartago no les inspiraban mucha inquietud a los romanos, y se tranquilizaron aún más con la muerte de Almícar.

           Adrúbal, yerno de Almícar y nuevo jefe  de la flota, atacó el país de los oretanos y se adueñó de sus principales poblados. Recluto un ejército de 50,000 hombres y 6,000 caballos además de 200 elefantes que trajo del Africa. Fundo el puerto de Cartago Nova (Cartagena). Y en el año 226 a.C. hizo un pacto con los romanos donde se fijaba como frontera de la expansión cartaginesa el río Ebro. En el año 221 a.C. Adrúbal es víctima de una venganza privada.

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