EL SUJETO Y EL PODER. RESUMEN ESTADO SOCIEDAD Y POLÍTICA

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1]

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EJE CIPRIANO CASTRO SEDE PARAMILLO MUNICIPIO SAN CRISTÓBAL

EL SUJETO Y EL PODER.

RESUMEN

ESTADO SOCIEDAD Y POLÍTICA

ESTUDIOS POLÍTICOS Y GOBIERNO (TRAMO 1)

DANNY CLEMENT HUERFANO CORTES

C.I. V-16.959.510

San Cristóbal 08 de julio de 2014

El poder, desde el concepto atribuido por Michel Foucault, podría definirse como una acción tecnológica; ya que para su funcionalidad se ve rodeado de mecanismos no sólo instrumentales, sino también lingüísticos, históricos, económicos, políticos, sociales, entre otros. Además el poder debe su eficacia no solamente a la posición política, a las herramientas discursivas o a la enajenación emocional que pueda provocar el sujeto poderoso, hay que reconocer el polo dominante de las relaciones de poder no sólo como una posición ventajosa debido a su ascendente característica y al momento de plantear el análisis del ejercicio del poder desde la perspectiva del autor, se le otorga el sustantivo de acción para, de esta manera, analizar los diferentes mecanismos, capacidades, aptitudes físicas e instrumentales que permiten a los sujetos de poder ejercerlo. Más que juzgar los efectos positivos o negativos del poder ejercido en la sociedad, para Foucault, el ejercicio del poder es una conjunción de estrategias y planteamientos técnicos que, a pesar de la finalidad de crear una conducta servicial en los individuos, el panorama funcional requiere acciones tanto del sujeto de poder como del individuo oprimido, y dichos actores no sólo se “confrontan” o se manifiestan de una forma paralela, sino que los mecanismos que desarrollan y ejercen hacen una función retroalimentativa, en donde tanto el sujeto de poder como el sujeto en el cual se incide, van superponiendo sus respectivas acciones, de forma tal que el ejercicio de “libertad” y el ejercicio de “poder” se enfrentan y al mismo tiempo dan pauta a que uno esté sobre otro. Del mismo modo, la libertad, el concepto mediante el cual se desarrollan las estrategias para escapar del poder ejercido, y de ese modo alcanzar los prospectos sociales, económicos y jurídicos del oprimido, tienen origen en la medida que el poder se hace presente en dichos aspectos del sujeto, de esta manera para que un ejercicio de poder sea funcional, además del claro planteamiento benefactor o productivo, recordando analizar el poder desde su estructura y no desde sus efectos, es relevante que el ejercicio de libertad del opuesto se vea accionado, tanto el poder que ejercen las instituciones mayores en las sociedades como el Gobierno o el Estado, así como las instancias microfísicas del poder, inscritas en la institución familiar, por ejemplo necesitan de la fuerza contraria y la acción de aquella libertad que se trata de suprimir en el sujeto en el cual el poder es ejercido y esta libertad puede explicarse desde una conducta arbitraria a las normas políticas o sociales, hasta el deseo de abandonar la alienación social e incluso espiritual, ambas acciones desarrollan, a lo largo de su interrelación, diferentes estrategias que, pese a que su finalidad es opuesta, se sirven intercaladamente de sus móviles y de sus mecanismos de objeción. Asimismo todo esto desde el concepto de que ambos ejercicios el de la libertad y el poder tienen cargas específicas y diferentes, no obstante, el autor aclara que las relaciones de poder no son polarizadas o no se abstraen en una polarización, como sucede en las relaciones comunicativas o en el desarrollo de capacidades técnicas poniendo en ejemplo algunos ejercicios de disciplina, productividad primaria, sino que se alimentan y se brindan atributos mutuamente, si no existiese, en una estructura jerárquica determinada, una libertad que debe normalizarse o reglamentarse, no habría necesidad de instalar una relación de poder.

Foucault señala que, para llegar a un análisis de las relaciones de poder, es necesario tomar en cuenta ciertos puntos, para lo cual se requiere una ardua labor de investigación, observación y analizar desde sus mecanismos tecnológicos absolutos, hasta los diferentes efectos que tienen las relaciones de poder en los individuos, que funcionan como la parte descendente, receptiva o sumisa de esta relación, además  identificar la posición jerárquica del sujeto del poder los sistemas de diferenciación, los privilegios que su estatus social, lingüístico y productivo, le permiten ejercer el poder para adquirir, suprimir o condicionar al sujeto oprimido, así como identificar y clasificar los objetivos por los cuales se acciona el ejercicio de poder contra un individuo. El poder no solamente es parte fundamental de un actor politizado, sino también, en relaciones en donde conceptos como la salud o el bienestar físico se ven involucrados, por ejemplo, las instituciones sanitarias mantienen una relación de poder ante sus asegurados, debido a que sus diferentes señalamientos médicos, instrumentos, intervenciones o tratamientos brindan al sujeto un beneficio para la salud física individual, se debe también analizar los mecanismos instrumentales, los artificios técnicos mediante los cuales se pretende someter, intimidar al otro. Por otra parte conocer las estructuras y formas de institucionalización, es decir, analizar las estructuras de las instituciones políticas, familiares, sociales tanto macrofísicas, como microfísicas, que funcionan bajo una relación de poder determinada, para el autor, hablando del caso macrofísico del Estado, existe una multiplicidad en la estructura de éste, debido a que arraiga conceptos absolutos como la existencia de una sociedad funcional. Asimismo como uno de los últimos aspectos merecedores de análisis, se deben observar los grados de racionalización, la capacidad del sujeto del poder para elaborar y proveer analíticamente los mecanismos que sean necesarios para su ejercicio de poder. Foucault aclara que no hay un modelo social específico entre las actividades que ejercen el poder, o los mecanismos mediante los cuales se espera obtener, pero menciona la existencia de bloques en los que el ajuste de habilidades, las redes de comunicación, las relaciones de poder constituyen sistemas regulados y concertados, como ejemplo de un funcionamiento equilibrado de aquellos bloques tecno-estratégicos, se encuentra la institución educativa, espacio social en el cual, la existencia de un reglamento que exhorte a la obediencia, la jerarquización de un organigrama institucional, la función específica de todos y cada uno de los rostros de autoridad, la individualización del nivel de conocimiento clasificado en grados académicos, entre otras actividades, que pretenden alcanzar el aprendizaje, así como también adquirir aptitudes, valores, los cuales se desarrollan gracias a la funcionalidad del bloque denominado “capacidad” “comunicación” “poder”, claro está que cuando la desobediencia, la insumisión, se hacen presentes y confrontan a una relación de poder, el fundamento primario de éste, reacciona como un acto de violencia, podría definirse como el rostro negativo del poder, debido a la multiplicidad de sus modalidades, la violencia actúa desde la implementación del castigo, vigilancia, sometimiento, hasta desarrollar acciones más complejas como el acto de dominación, para Foucault, esta última acción puede traer consecuencias sociales que lleguen a tener un alcance histórico, aunque esto también dependa de la estructura social, el momento histórico, de qué manera ha sido afectada la sociedad, para alcanzar el sentimiento de sublevación, cuando los sujetos de poder o las instituciones mayores como el Estado, han perjudicado a la sociedad, dentro de su individualización o atravesando el límite de sus excesos, los sujetos oprimidos cuestionan los efectos del poder sobre ellos, o más bien consideran que los beneficios que adquirían a través de esta relación de poder, no han sido cumplidos, inclusive aunque estas ganancias, sirvan más a la idea de una sociedad productiva y normativizada. Ya que, en un principio, las relaciones de poder manifiestan al individuo, la adquisición de ciertos bienes, efectos positivos, sociales o personales, si tan sólo éste permite la funcionalidad del control, físico, económico, lingüístico, político, etc. Asimismo este concepto que, bajo la sucesión histórica de una sociedad capitalista, engloba comportamientos sociales, como la servidumbre voluntaria, teniendo en cuenta que las sociedades adoptaron diferentes formas de sumisión, convencidos de una productividad eficaz, que promovería el desarrollo de las civilizaciones modernas.

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