EL TERCER MUNDO Y LA REVOLUCION

“ EL TERCER MUNDO Y LA REVOLUCION”

La forma en la cual se interpretan los cambios del tercer mundo cuenta que a diferencia del primero en un aspecto fundamental: formaba una zona mundial de revolución. El primer mundo se mantuvo estable política y socialmente cuando comenzó la guerra fría. Todo lo que quedo bajo la superficie del segundo mundo pudo ser contenido por la tapadera del poder de los partidos y por la posibilidad de una intervención militar soviética. Por el contrario, pocos Estados del Tercer Mundo, cualquiera que fuese su tamaño, pasaron los años cincuenta sin revolución, sin golpes militares para reprimir, prevenir o realizar la revolución, o cualquier otro tipo de conflicto armado interno.

La inestabilidad resultaba también evidente para los Estados Unidos, protectores del status global, que la identificaban con el comunismo soviético.

Casi desde el principio de la guerra fría, los Estados Unidos intentaron combatir este peligro por todos los medios, desde la ayuda económica y la propaganda ideológica,

Antes de caer el sistema soviético se estimaba que unos 19 o 20-millones de personas murieron en las más de cien “guerras, conflictos y acciones militares más importantes”, entre 1945 y 1983, casi todos ellos en el Tercer Mundo.

Sin embargo, algunas de las guerras anticomunistas indirectas fueron de una barbarie incomparable, especialmente en África, donde se calcula que cerca de 1,5 millones de personas murieron entre 1980 y 1988 en las guerras contra los gobiernos de Mozambique y Angola. Durante varias décadas la Unión Soviética adoptó relaciones con los movimientos de liberación radicales y revolucionarios del tercer mundo, no esperaba ampliar la zona bajo gobiernos comunistas más allá de los límites establecidos por la unión soviética, y de la intervención China, cuando algunas revoluciones locales, en las que los partidos comunistas no tuvieron un papel significativo, llegaron al poder por sus propios medios, especialmente en Cuba y Argelia

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